Los niños se emplearon al máximo en la primera jornada de los juegos. Foto: KIKE TABERNER

La concentración y la atención de los niños no era la misma a las 9:30 horas de la mañana, momento en que se iniciaron, en las instalaciones de Can Misses, los II Juegos Escolares Alternativos, que cuando se acercaba la hora de comer y el cansancio era claramente visible en las caras de los más de 200 alumnos que participaron en las actividades. La primera de las diez jornadas que contempla esta iniciativa organizada por el Ayuntamiento de Eivissa, transcurrió como estaba prevista. El objetivo principal era el de fomentar la participación y se consiguió. Para ello, como explica el técnico municipal Lluís Lliteras, en cada equipo se mezclaban alumnos de diferentes colegios.

Una táctica que además a los monitores les facilitaba el trabajo «porque los niños al no tener tanta confianza y estar algo cortados atienden más», añade el organizador. Los alumnos de primer curso de cinco colegios de las Pitiüses han sido los encargados de estrenar esta nueva edición. «Mañana vendrán los de segundo y así consecutivamente. De esta forma los juegos se han organizado en función de las edades de los niños. A los de hoy, con seis años, les hemos preparado juegos muy sencillos. En el caso de los más mayores, las pruebas ya tendrán un carácter más deportivo», puntualiza Lliteras. Ayer, en tres zonas diferentes: el campo de fútbol, la pista de atletismo y las pistas adyacentes a la piscina, se habían organizado nueve juegos diferentes.

Cada cierto tiempo los equipos hacían una rotación para que al término de la mañana todos hubieran participado en la totalidad de los juegos. Se podía observar desde el clásico juego del pañuelo, hasta una versión del pilla-pilla con cosquillas para quien fuera alcanzado, pasando por una prueba de relevos muy elaborada. Estos II Juegos Escolares Alternativos han sufrido algunas variaciones respecto al año pasado. Cambios que en algunos casos partieron de sugerencias de los padres y profesores; así se han eliminado los premios que se sorteaban entre los niños para evitar el malestar de quienes no los conseguían.

Beatriz, profesora de educación física del Colegio Público de Can Misses, opina que «este año los juegos están mucho mejor, tanto en lo que se refiere a la organización, porque lo de dividir los equipos por el color de las camisetas ha sido muy buena idea, como porque hay menos masificación gracias a que las pruebas duran diez días en vez de seis». Todos los profesores y tutores se mostraban satisfechos por el resultado, tanto que Carmen responsable del curso de primero de sa Graduada, solicitaba al Ayuntamiento que organizase más actividades de este tipo. Esa tarde seguro que los niños no dieron guerra en casa.