El barco de Baleària «Federico García Lorca» será enviado a los astilleros italianos donde fue construido para pasar la revisión, al cumplirse un año de su botadura. Esta medida se iba tomar dentro de varios días pero ha sido adelantada después de que el buque sufriese anteayer un fallo técnico en su travesía de Dènia a Eivissa. Uno de los alerones laterales "piezas que aportan estabilidad al barco" presentó un fallo técnico. Este contratiempo duplicó de dos a cuatro horas el tiempo que empleó el barco para cubrir el recorrido.

Fuentes de Baleària indicaron ayer que se invitó a cenar al pasaje afectado (unas 200 personas) y que incluso les regalaron vales para copas en un bar musical, de forma que se les hiciera «más amena» la espera hasta ser embarcados, a las 02'00 horas de la madrugada, en el «Manuel Azaña» con destino Palma. La compañía naviera precisó que, en esta ocasión, se ha atendido a los pasajeros porque «las molestias se debían a un problema de la empresa». De este modo salen al paso de las críticas por el trato al pasaje afectado por los retrasos debidos al mal tiempo, «no a fallos de la compañía» registrados en Eivissa en Semana Santa.