El Consell precintó el pasado viernes cinco edificaciones en la zona de es Amunts después de comprobar que carecían de licencia municipal y de que se estaban construyendo en una zona donde está prohibido ese tipo de viviendas. La institución decidió subrogarse esa competencia debido a la «inactividad» del Ayuntamiento de Sant Antoni, según se indica en una nota de prensa remitida desde el Consell. El Consell tuvo conocimeinto de esas actividades en julio de 2001 y en febrero de 2002, respectivamente.

Uno de los dos expedientes abiertos por Urbanisme se inició por la construcción en es Camp Vell de una caseta con bloque y piedra vieja, material con el que se intentaba dar apariencia de falsa ruina, así como por la apertura de unos caminos y la tala indiscriminada de árboles. Aunque un decreto de Presidencia ordenaba la paralización de las obras, éstas han continuado, tal como comprobó el celador del Consell el día 3 de abril. De hecho, ahora ya existen cuatro ruinas falsas.

En la misma zona se precintaron otras obras en la cima del Puig des Camp Vell. En este caso el expediente se incoó por la construcción sin licencia municipal de dos edificaciones de piedra destinadas a vivienda que imitan falsas ruinas. Una de ellas tiene 80 metros cuadrados y 2'5 metros de altura, chimenea, dos puertas de entrada, ventanas e, incluso, antena parabólica. La otra tiene 54 metros cuadrados de superficie.

En todos los casos se encuentran ubicadas en áreas protegidas de es Amunts, un lugar donde está prohibido expresamente ese tipo de obras. La subrogación del Consell se ha producido tras comprobar la pasividad del Consistorio en este asunto y «después de los correspondientes requerimientos» para que paralizase las obras. Ante la gravedad del asunto, la institución insular ha decidido presentar una denuncia ante la fiscalía del Tribunal Superior de Justicia, «dado que podría haberse cometido un delito contra la ordenación del territorio».