«El Pacte ha perdido un voto en el pleno, pero no ha perdido la confianza de los ciudadanos que en el 99 votaron por el cambio político», afirmó Costa.

La presidenta del Consell, Pilar Costa, considera que la cuestión de confianza vinculada a la aprobación de los presupuestos votada el jueves en pleno extraordinario sirvió para dejar claro dónde se sitúan políticamente el conseller del grupo mixto Joan Buades y Els Verds: «La votación marcaba la pauta de definir si uno está a la derecha, con el PP, o a la izquierda, con los progresistas».

Ayer, en el día después, Costa confesó que el jueves tenía la esperanza de que Buades se abstuviera en la votación, después de haberle insinuado en varias ocasiones durante el pleno la posibilidad de retomar el diálogo con otro talante en caso de que se pudiera pasar el trance de la cuestión de confianza sin el trauma de un rechazo de la mayoría de los consellers: «Después de las diferentes intervenciones, confiaba en su abstención porque creía que le habría convencido el mensaje que desde el equipo de Gobierno le lanzamos de que queríamos la confianza de nuestros aliados naturales, que han sido siempre Els Verds. Desde ayer [por el jueves] se ha marcado un punto de inflexión».

Lo que más «entristece» a la presidenta del Consell es ver «cómo hay personas o grupos que anteponen sus intereses partidistas, incluso personales, por encima de un proyecto común». Para Pilar Costa, resulta sintomático el espíritu «redencionista» (en palabras del líder de ENE, Enric Ribes) que Joan Buades demostró en el pleno: «Conduce en dirección contraria y piensa que son todos los demás los que vienen al revés». En este sentido, insistió en que es extraño que sólo Els Verds digan que los 275 millones de pesetas para Benestar Social que se negociaron en el traspaso de Carreteras estaban fuera del pacto de presupuestos: «Los consellers Santiago Ferrer, Vicent Tur y Josep Marí Ribas, y los ediles de Eivissa Xico Tarrés y Pedro Campillo no lo interpretaron así.

Es muy incómodo y difícil estar justificando todos los días eso, cuando lo que realmente ocurre es que no hay voluntad política de cerrar ese acuerdo». La paradoja de la situación creada tras la pérdida de la cuestión de confianza es que en un mes, si PP y Buades no se ponen de acuerdo para presentar una moción de censura, los presupuestos se aprobarán automáticamente y, posteriormente, los progresistas podrían incluir modificaciones de crédito para incorporar aquellos proyectos que proponían Els Verds y que el Pacte comparte: «No lo descartamos, porque muchas de las propuestas que hacían Els Verds las compartíamos, aunque no siempre hay dinero para todo lo que queremos».

«Uno no debe primar sobre un equipo»
Para la presidenta, el futuro político del conseller del grupo mixto «quedó en evidencia durante el pleno», donde, a su juicio, también se «visualizó la unión PP-Buades». En la sesión también quedó claro, según arguye, que Els Verds no predican con el ejemplo: se quejan de que el Consell sólo destina el 0'9 por ciento a cooperación con el sur cuando la concejalía que la verde Marta Roldán dirige en el Ayuntamiento de Eivissa destina a esos asuntos el 0'7 por ciento. «Tampoco -añadió la presidenta del Consell- puede [Joan Buades] imponer unilateralmente todos sus criterios como si un representante, un solo conseller, tuviera que tener primacía por encima de todo un equipo de gobierno. Tiene la representación que tiene, y, lo que es más importante, la representación que tiene la obtuvo gracias a una lista conjunta del Pacte».