EUGENIO RODRIGUEZ El Ayuntamiento de Sant Josep acometerá a partir de la próxima semana el acondicionamiento del pavimento de las carreteras y caminos que han quedado muy dañadas a consecuencia de las últimas lluvias. El edil de Urbanismo, Josep Marí Ribes, Reganes, considera necesario iniciar las obras cuanto antes: «La mejora de estos viales, dado su mal estado, ya estaba previsto en los presupuestos del Ayuntamiento de este año, pero las lluvias de las últimas semanas han empeorado aún más su situación». El camino viejo de Port d'es Torrent, la calle Benimussa y Monterrey y, entre otras, la carretera de Cala Comte y Cala Vedella son algunos de los tramos de la red vial del municipio donde se realizarán estas obras de reforma del piso.

«La carretera de Cala Vedella se ha deteriorado considerablente debido al continuo paso de camiones de gran tonelaje en los últimos meses», justifica. Si las previsiones meteorológicas no cambian, las obras comenzarán la semana que viene, según señaló ayer a este periódico Reganes. «Estamos pendientes de que pase definitivamente el frente de agua que ha afectado en las últimas semanas a la isla. Supongo que como máximo las obras se iniciarán la próxima semana», señala el concejal de Urbanismo.

Estas obras, según Reganes, consisten en el bacheo (relleno de los socavones y desniveles) de las carreteras y el arreglo de los caminos. «Se rellenarán de polvo y después se compactarán con agua», explica el edil. La reforma del pavimento de los caminos y carreteras se realizan cada año. «Este año, sin embargo, están en peor estado debido a las lluvias», apunta el edil de Urbanismo, que calcula que a finales de este mes todos estos caminos y carreteras estén ya perfectamente arreglados.

El Consell Insular, por su parte, estrenó en febrero las competencias en carreteras con el parcheo de la vía que une Eivissa con Sant Josep. Esta medida se aplicó para paliar temporalmente el lamentable estado en que se encuentra ese asfalto, al menos hasta que el Gobierno central inicie el acondicionamiento de los 11 kilómetros de ese tramo, un proyecto que tardará unos 20 meses en ejecutarse y que costará casi nueve millones de euros. La reforma puntual de este pavimento consistió en la aplicación de una capa muy fina de asfalto para tapar los baches más profundos y los tramos de la vía más desgastados. Para ello, el Consell Insular invirtió un total de 30.000 euros.