Ante la petición del Pacte de Santa Eulària de que el pleno declarase nulo el polémico Plan de Delimitación del Suelo Urbano (PDSU), el alcalde, Vicent Guasch no dudo ni en afirmar que «siempre» lo ha «defendido, al menos en la filosofía», ni en recalcar que «lo que ha dado [el plan] al municipio es excelente, ha sido el progreso para Santa Eulària». El Pacte había llevado a pleno la propuesta de anular el PDSU argumentando la «manifiesta ilegalidad de la norma». Los progresistas aseguran que el propio equipo de gobierno «no confía en el plan ya que lleva más de medio año negándose a conceder licencias de obras».

«Habeis llevado a este Ayuntamiento a un callejón sin salida "recalcó el portavoz del Pacte Carlos Salinas" con una actitud obcecada de mantener una política urbanística insostenible». Los progresistas están convencidos de que «hace años que se sabe que es ilegal e inaplicable y el grupo de gobierno está defendiendo algo ilegal e inaplicable». El portavoz recordó que la Fiscalía «está investigando las irregularidades del plan» que «fue diseñado por el PP para manejar el urbanismo a su antojo, dado que la Comisión Provincial de Urbanismo le había recortado drásticamente los parámetros para conceder licencias».

A pesar de que el alcalde interrumpió varias veces el discurso de Salinas con un «ve acabando, que ya está bien» y alguna que otra risotada ante las afirmaciones más alarmistas de los progresistas, el concejal no dudó al afirmar que «el modelo urbanístico del Ayuntamiento de Santa Eulària es un modelo de desarrollo descontrolado, con amiguismos, sin respeto al litoral y al medioambiente». El alcalde, molesto por las acusaciones, replicó a Salinas que «es cierto» que tiene muchos amigos, «al contrario que tú [en referencia a Carlos Salinas] que no te he visto con amigos desde hace años».