La compañía Gesa no puede retirar el cableado eléctrico, una actuación necesaria para proceder a la demolición del edificio de Arts i Oficis, ya que este proyecto necesita pasar de nuevo por la Comisión de Patrimonio del Consell d'Eivissa i Formentera. La primera vez que pasó por la Comisión de Patrimonio fue en diciembre de 2001. El motivo fue la obtención de la autorización para el derribo, dada su proximidad a la necrópolis Puig des Molins.

La obra de Gesa consiste en la apertura de unas zanjas para soterrar los tendidos aéreos. El Ayuntamiento de Eivissa ha dado el informe favorable para este proyecto presentado por la compañía eléctrica, pero al encontrarse en una zona de interés arqueológico tiene que darle el visto bueno la Comisión de Patrimonio del Consell Insular.

«No podemos empezar sin el permiso del Consell tramitado por el Ayuntamiento», aseguró ayer una portavoz de Gesa ante el retraso en la retirada de los cables de Arts i Oficis. Todos estos trámites han ralentizado la demolición del inmueble, sede de la Conselleria d'Educació, que fue desmantelado el pasado mes de octubre. Hay incluso una empresa encargada de hacer la demolición, pero no puede comenzar los trabajos hasta que Gesa retire el cableado.

Una portavoz del Ayuntamiento de Eivissa manifestó ayer que la intención del Consistorio «es que se aceleren los trámites porque queremos que se tire cuanto antes el inmueble». Además de retrasar los planes de la Conselleria d'Educació del Govern, el inmueble se encuentra en un estado muy lamentable y amenaza derrumbe por lo que urge que se realicen estos trabajos.