El 46'07 por ciento de los casos de maltrato que se produce en las Pitiüses se da entre parejas casadas y el 27% entre parejas de hecho La Oficina de la Dona avanzó ayer que atendieron 388 casos en los programas de atención, 103 más que los contabilizados en 2000. Durante el año pasado se detectó un aumento de la demanda de atención por malos tratos psíquicos. «Es muy positivo y esto demuestra que el umbral de tolerancia de las mujeres está bajando. Son conscientes de que no tienen que recibir palizas», precisó la consellera de Benestar Social, Sofía Hernanz. También se incrementó la demanda de atención de parejas que presentan graves deterioros en la convivencia y con un grave riesgo de violencia.

A juicio de Hernanz, este incremento es un dato positivo ya que implica una mayor capacidad de decisión de las mujeres a la hora de denunciar y menos miedo «porque sienten que van a ser protegidas», y una menor tolerancia a los malos tratos. La memoria de la Oficina de la Dona recoge «con gran alegría» para la directora de este organismo, Sara Santacruz, que ha bajado el periodo de tiempo de la situación de malos tratos : el 61, 80 por ciento de las mujeres que acuden a la Oficina de la Dona toman la decisión de denunciar al agresor tras un año de malos tratos. El 19 % está entre uno y cinco años. En cuanto a la edad del agresor, está en el intervalo entre 20 y 40 años de edad.

El Consell hizo una lectura positiva de estos datos, aunque recordó que muchas mujeres vuelven a acudir para pedir ayuda. «Hay muchas razones y circunstancias por las que las mujeres no tomaron la decisión de separarse o denunciar. También hay casos en los que hay mujeres que se han separado, pero las agresiones han continuado», explicó Santacruz. La presidenta del Consell, Pilar Costa, se refirió a los programas puestos en marcha recientemente como el Punt de Trobada, un espacio neutral para que los padres separados puedan dejar sus hijos, que ha atendido siete casos desde que se puso en marcha en diciembre de 2001.

En cuanto a la mediación familiar, se han registrado 35 casos desde su inicio en julio de 2001. «Hay casos que parecen difíciles de resolver de manera consensuada, pero con la mediación llega a buen puerto». También aumentaron los pisos de acogida. El Consell dispone de cuatro domicilios para atender la demanda que, en opinión de la presidenta, no cree que haya crecido «sino que se dan más servicios». Costa incidió en las tareas de prevención que se desarrollarán para adolescentes «dirigidas a promover un cambio de actitud necesaria dentro de los colectivos más jóvenes». En su opinión, una tarea de prevención constituye el reparto de trabajo entre hombres y mujeres, tanto dentro como fuera de casa.