Santo Domingo el Savio tenía trece o catorce años cuando falleció. Era un brillante estudiante, un buen ejemplo para las generaciones que han ido pasando por el colegio Sa Real de Eivissa. Un centro que homenajea esta semana a su patrón y que ayer focalizó los actos hacia los niños de educación infantil; pequeños con edades de entre 3 y 5 años que desde primera hora de la mañana dieron vida a las aulas, pistas deportivas, área recreativa y patio del colegio. Los educadores habituales y tres monitores de tiempo libre procedentes de s'Espurna desplegaron las actividades que hicieron las delicias de los niños. Las actividades desarrolladas en el interior del recinto Joan XXIII se centraron en talleres de maquillaje, pintura y animación de pinzas. Este fue el requisito fundamental que tuvieron que cumplir los niños para seguir después su concurso en el resto de juegos organizados con motivo del patrón Santo Domingo Savio.

Y es que sin tener el rostro pintado no se obtenía el beneplácito de los monitores para seguir la fiesta. Así, los escolares se convirtieron a través de las pinturas en felinos, vampiros, abejas o ratoncitos caracterizados por una nota común: las ganas de divertirse. El jardín de infancia de siempre cobró vida ante la conjunción de tonalidades que los participantes lucieron tanto en el rostro como en la ropa. Algo incentivado por la decoración de las paredes del recinto con más historia del colegio. Garabatos de colorines, retratos hechos con ceras y murales con leyendas solidarias -todos ellos diseñados especialmente para la semana del patrónreciben a los visitantes en el hall. Un lugar que registró a lo largo de toda la mañana constantes idas y venidas de los pequeños, deseosos de ir cumpliendo las etapas del programa lúdico del día.

Por si faltaba color, el juego desplegado en el patio del colegio se centró en la habilidad que los niños demostraron por controlar un globo azul de grandes dimensiones. Algunas ráfagas de viento hicieron peligrar la integridad de un objeto que gustó mucho entre el auditorio infantil. Cada uno debía decir en alto el nombre dl compañero al que querían entregar el globo. El esfuerzo por cumplir con nota cada actividad merecía un alto para reponer fuerzas. En el ecuador de la mañana los tutores y monitores de tiempo libre dieron permiso a los niños para que sacaran las bolsas con bocadillos que sus padres les habían preparado en casa. Un gesto que permitió terminar la mañana sin ningún esfuerzo.

Santo Domingo Savio seguirá siendo el pretexto de los actos que se celebrarán tanto hoy como mañana. Esta tarde a las 20 horas se impartirá la conferencia-coloquio «Exigir para educar», que estará protagonizada,, entre otros, por Neus Torres, directora del IES Santa Maria; Mercedes Corell, psicóloga, y el obispo de la diócesis de Eivissa y Formentera, Agustín Cortés. El último día de fiestas comenzará a las 9'30 horas con una misa solemne en el patio del colegio a la que seguirá una chocolatada y un karaoke abierto a la participación de padres y alumnos hasta que llegue la hora del almuerzo.