EFE-M.H. El Tribunal Constitucional decidió ayer levantar la suspensión que pesaba sobre siete artículos de los diez artículos recurridos por el Gobierno central de la Ley de Comercio, entre ellos el que prohibía la creación de nuevas grandes superficies y los cuatro que establecen límites a los horarios comerciales. El Constitucional levanta también la suspensión del artículo que asimila a la actividad comercial los obsequios de las entidades de crédito a sus clientes y la financiación de productos que ellas mismas ponen a su disposición; y del que no prevé la reincidencia como elemento de graduación de la sanciones a comerciantes.

Por el contrario, el Tribunal mantiene en suspenso hasta que dicte sentencia sobre el fondo del asunto -lo que puede demorarse varios años-, los otros tres artículos, que regulaban la venta exclusiva de saldos, las promociones previas a las rebajas y las ventas a pérdidas. Las reacciones a esta decisión judicial no se hicieron esperar. El vicepresidente del Govern, Pere Sampol, la calificó de «extraordinaria noticia» y afirmó que esta resolución permite impulsar un «modelo comercial profundamente progresista».

Sampol cree que de esta manera el Govern podrá poner en práctica la política comercial que desea, uno de cuyos pilares es la prohibición de que se instalen en el archipiélago nuevas grandes superficies, paradigma del modelo comercial «desfasado» que el Ejecutivo balear quiere evitar. «Es una extraordinaria noticia para los intereses de los ciudadanos y, naturalmente, para este Govern», señaló. Sampol consideró relevante que el Constitucional razone que el levantamiento de la prohibición de construir grandes superficies sería más perjudicial que su mantenimiento.