Las obras de mejora de la parte terrestre del emisario de la
depuradora de Eivissa provocaron ayer un vertido de aguas
residuales. La vieja tubería fue sustituida por un nuevo conducto
y, durante el proceso, se derramó el agua que se había quedado
estancada en el tubo antiguo. A pesar de que la cantidad vertida
resultó ser pequeña "sólo 5 m3", el olor que desprendía fue lo
suficientemente pestilente como para provocar las quejas de los
vecinos de las zona.
El responsable del Ibasan, Ramón Mayol, explicó ayer que, una
vez detectado el vertido, se regó con cloro para acabar con el mal
olor y evitar que supusiera un peligro para la salud pública. Mayol
también reclamó los servicios de una empresa especializada para que
succionase el vertido aunque esta cisterna, que estaba ocupada en
otros trabajos, no pudo acudir hasta la tarde.
El presupuesto del cambio del emisario es de 90.151 euros (15
millones de pesetas) y es una de las obras incluidas «en el plan
integral de actuaciones para conseguir una planta en mejores
condiciones este verano», avanzó Ramón Mayor. El cambio de la
tubería es, precisamente, una de las primeras actuaciones
importantes que prevé este plan. Hay otras pequeñas obras que se
están realizando, «lo que ocurre es que ésta ha trascendido por el
vertido», señaló Mayol, que añadió que las obras «van sobre el
calendario previsto inicialmente».
El Ibasan «tiene claro que quiere llegar al inicio del verano
con gran parte del problema resuelto», añadió el responsable del
organismo en Eivissa. La parte sustituida ayer es una de las más
antiguas de la planta depuradora, que por su desgaste y deterioro,
estaba presentando problemas como los vertidos habituales de la
planta. Los técnicos aconsejaron cambiar el tubo para evitar que se
produzcan más derrames. Otra obra importante es la próxima
construcción de un depósito en la zona de pretratamiento.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.