Más del 60% de los propietarios que vieron como el temporal de noviembre pasado afectó a la masa boscosa situada en sus fincas ha solicitado oficialmente al Govern de les Illes Balears, a través de la Conselleria de Medi Ambient, que sea el propio ejecutivo autonómico el que proceda a la retirada de los árboles caídos. Según los datos recabados desde el pasado mes de noviembre por el agente forestal Lluís Carreras como por la técnica medioambiental del Consistorio de Formentera, Judith Mira, inicialmente eran 21 las fincas afectadas por el vendaval de noviembre.

Esa cifra corresponde a los propietarios que presentaron la autodeclaración de daños bien para solicitar ayudas económicas, bien para pedir que sea el propio Govern quien se encargue de retirar los árboles caídos o dañados. No obstante, y a posteriori, ha habido alrededor de media docena de propietarios que han solicitado asimismo esta ayuda debido a la imposibilidad de efectuar ellos mismos la tarea de limpieza y retirada de la masa boscosa afectada.

La mayoría de los daños se localizan en la zona de la Mola, gran parte de ella zona ANEI, con tres fincas que presentan más de un centenar de árboles caídos y con un gran número en que la cantidad oscila entre los 35 y 70 pinos. En estos casos y en aquellos en que los destrozos eran mucho menores, entre 3 y 10 pinos, los propietarios solicitaron la pertinente solicitud de tala y sólo en estas últimas fincas, en las que el trabajo era relativamente pequeño, han sido los propietarios quienes se han encargado de cortar y retirar los árboles caídos. Aunque los mayores daños se centraron en la Mola, tanto en la Savina como en las inmediaciones de s'Estany des Peix, dos fincas sufrieron grandes desperfectos.