El PP duda de que una cuestión de confianza sirva para aprobar el presupuesto

Sin embargo, a Palau le parece que este método, además de ser poco ortodoxo, no sería legal. «Yo he consultado con algunas personas que saben cómo funcionan estas cosas y han coincidido en que no funciona así. La cuestión de confianza es una cosa y los presupuestos otra», manifestó. Tantas son sus dudas que afirma que si el fuera presidente o conseller del equipo de gobierno no se atrevería a firmar una disposición económica de un presupuesto que viniera aprobado por este método. En cualquier caso, al portavoz popular le da la impresión de que este debate no es más que «una cortina de humo» lanzada por los progresistas para ocultar el problema en el que se encuentran.

Otra cosa, añade Palau, es que se apruebe la cuestión de confianza con el voto del conseller del grupo mixto, Joan Buades. «Se entiende que si ganas una cuestión de confianza tu política va a ser apoyada. Yo no entendería que apoyara al equipo de gobierno y no apoyara luego sus acciones», añadió Palau.

El Partido Popular reconoce que es «incómodo» hacer oposición en una situación de incertidumbre como esta. Según Palau, si se supiera ya a ciencia cierta que se va a funcionar durante el año 2002 con los presupuestos prorrogados su grupo presentaría propuestas concretas para destinar dinero a determinadas acciones que no estaban contempladas en las cuentas del año 2001. «Estamos esperando a ver si pactan o no, pero la verdad es que esto no está muy claro», se lamentó Pere Palau, que considera que la actual situación de discrepancia y desacuerdo es muy negativa para la institución.