El Ejecutivo ha anunciado que la ecotasa se cobrará a partir de marzo en todos los hoteles de Balears.

T. O./R.L. La legalidad de la ecotasa ha desatado múltiples reacciones de los implicados, y ayer, el president del Govern balear, Francesc Antich, se expresó claro y rotundo: «Llevaremos a cabo los mecanismos pertinentes para aplicar el impuesto, importantísimo para nuestros objetivos, y no daremos marcha atrás». Antich, lamentó la «convulsión y crispación» que ambienta el si del sector hotelero, al que también criticó sus cambios de actitud. En este sentido, en su visita al parque de Mondragó de Santanyí, junto a la consellera de Medi Ambient, Margalida Rosselló, el president apuntó: «No veo esta misma postura crítica, que llama a la rebelión, en otros asuntos tan importantes como por ejemplo el régimen especial de la comunidad; la aplicación de las tasas portuarias; o la subida del impuesto de la gasolina auspiciada por el Gobierno».

«No hablo de sospechas, sino de realidades», prosiguió Antich, que añadió: «todos los ciudadanos tienen derecho a defender sus derechos, por lo que respetaré a los hoteleros si optan por proceder a una batalla judicial». Por otra parte, la intención del Govern de aplicar la ecotasa antes de un mes y medio ha provocado la alarma en todos los grupos turísticos alemanes y británicos. El president, aclaró que nadie del Govern «había dicho a nadie que hasta el mes de noviembre no se aplicaría el impuesto; sino que una vez resuelto el caso, el Govern actuaría. Que no se quejen, conocían perfectamente nuestras pretensiones». Muchas patronales han expresado su rechazo a esta medida y vaticinan que el popular «ecoimpuesto» tendrá un impacto negativo en la venta de reservas hacia Balears.

Al respecto, Antich subrayó que «es necesario mantener una buena industria turística. Pero no se trata de aumentar siempre el número de visitantes, sino de controlar de una forma más óptima la afluencia y conseguir beneficios para la comunidad». Paralelamente, Rosselló destacó la principal finalidad de la ecotasa: recaudar fondos para destinarlos a la recuperación de espacios naturales.

Por otra parte, Antich también se refirió a las declaraciones de la presidenta del Consell de Menorca, la también socialista Joana Barceló. La vía libre que dispone la ecotasa tiene que ir acompañada de un entendimiento entre los afectados, y en alusión a las declaraciones de socialista Joana Barceló, en las que se mostró partidaria de pactar con el sector turístico y de retrasar la aplicación del impuesto, Francesc Antich se pronunció de la siguiente forma: «Es el momento de hablar, estar abiertos al diálogo, con todo el sector turístico».

El Ejecutivo balear aún «no ha fet cap convidada», pero en opinión del president: «Tenemos muy en cuenta la importancia de llegar a un entendimiento entre las partes». Francesc Antich, reiteró que la convulsión y la crispación de los hoteleros harán que el Govern no tiri endavant la ecotasa, por lo que tiene que haber predisposición de llegar a un consenso por parte de todos los implicados. Los ecologistas han aplaudido la valentía del Govern balear sobre esta aplicación.

Repercusión en la prensa alemana
La prensa europea, especialmente la alemana, se hizo ayer eco de la implantación de la ecotasa. El diario «Bild» titulaba en su interior: «el sector turístico alemán critica la ecotasa de Mallorca», para después afirmar que el turismo familiar se verá perjudicado por este sobrecoste, en un momento de difícil situación económica y turística.