El Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Eivissa y Formentera ha cifrado en un 20 por ciento el descenso de proyectos de construcción de nuevas obras que pasarán por sus dependencias para ser visados el año que viene. Teniendo en cuenta que en los últimos años la cifra de visados anual rondaba el millar de proyectos, la cifra podría suponer una caída de unas 200 construcciones en relación a este año. La causa del «bajón» de proyectos se debe, según el presidente del colegio, José Manuel Prieto, a las sucesivas restricciones urbanísticas dictadas tanto por el Govern como por el Consell y Ayuntamiento de Eivissa. Estas moratorias se establecen de forma transitoria hasta que se ponga en marcha el Plan Territorial Insular ( PTI). Los profesionales de este sector se muestran escépticos ante este plan ya que los puntos de partida no les parecen los más adecuados.

Prieto señala dos problemas principales en este plan. El primero, explica, es que «desde el punto de vista del PTI, un apartamento turístico como los de Sant Antoni, con muchos años y en mal estado y que sólo se ocupan durante unos meses, tienen en el plan la misma categoría de vivienda, de cara a los recursos generales, que un piso o una casa de un residente que la ocupa todo el año». El segundo punto de partida que no cuenta con el visto bueno del Colegio de Aparejadores «es que no se están teniendo en cuenta en los planteamientos generales del PTI todos los servicios comunes y generales de las islas como el aeropuerto o el puerto, los recursos hídricos, las conexiones, las zonas industriales o las desaladoras», señala Prieto.

En el plan se contemplan estas consideraciones «en segundo término, a tener en cuenta una vez redactado el texto», critica. El hecho de que estas circunstancias no se tengan en cuenta hace que el colegio considere que el PTI «puede no ser un verdadero plan territorial y no dejar de ser una norma de regulación de la construcción simplemente para restringir licencias», apunta el presidente del sector que puntualiza que «un PTI es necesario, pero un buen PTI».

Al margen de los nuevos proyectos, el colegio ha apostado por la rehabilitación y la reconstrucción. Comenzando por el Ayuntamiento de Eivissa, este sector tiene previsto plantear proyectos de rehabilitación y revisión de edificios en otros municipios de la isla, dando prioridad al de Sant Antoni. El proyecto de revisión de viviendas de Eivissa afectará a todas las construcciones. Comenzará en los barrios de Dalt Vila y la Marina y se irá extendiendo de forma radial hasta las zonas más alejadas del centro, de más reciente construcción. Una vez que se detecten las deficiencias se informará a los propietarios de las líneas de ayudas disponibles.