Isabel Cerdá y Alicia Lozano forman parte de la tripulación de uno de los buques de Umafisa. Foto: MARGA FERRER

Que las singladuras a bordo del buque «Isla de Botafoc» del grupo naviero Umafisa lleguen a buen puerto, depende de un amplio equipo humano formado por una tripulación formada por 46 personas. Alicia Lozano, tercer oficial de cubierta, e Isabel Cerdá, sobrecargo del barco, forman parte de un equipo humano formado mayoritariamente por hombres.

Las dos ocupan dos puestos de responsabilidad: «Yo cuido de la seguridad durante la navegación y la gestión de la carga e Isabel dirige todo lo que se refiere al bienestar de los pasajeros», resume Alicia. Estas dos mujeres son conscientes de que ocupan unos puestos de trabajo un tanto inusuales a bordo de un barco, pero coinciden al señalar el buen ambiente y respeto que desde el primer día les han ofrecido sus compañeros a bordo del buque. «Sabemos que son trabajos que tradicionalmente los desempeñaban hombres, pero nosotras no hemos sufrido ningún tipo de problema en ningún momento y nos hemos sentido muy a gusto desde el primer día», señala Isabel.

Después de tres años y medio embarcada, esta valenciana ha encontrado en el trabajo en el mar la horma de su zapato. «Para dedicarse a esto tiene que gustarte mucho el mar porque vives durante cuatro meses seguidos entre el camarote y las distintas zonas del barco en las que tienes responsabilidad», explica, «pero a cambio disfrutas de dos meses al año de vacaciones», añade. En esto coincide Alicia que se responsabiliza, junto a sus compañeros de la torre de mandos, de la dirección del barco. «Yo nunca he tenido problemas en mi trabajo, y me parece que dependen de cada persona independientemente de si son hombres o mujer, aunque creo que los problemas de convivencia son más comunes entre las tripulaciones de barcos que no tocan puerto tan asiduamente como nosotras», razona.