Un premio majestuoso

No es la primera vez que este centro resulta elegido. En el curso 94-95 fue una alumna, Esther Prats Ferrer, a título individual, premiada con el primer premio nacional de este certamen. Los chavales de 4º de Primaria, con edades de entre 8 y 9 años, recibieron ayer con sorpresa la noticia. Sabían que su compañero y directora viajaban a Palma, pero desconocían la calificación de su trabajo, el mejor puntuado entre los 712 propuestas presentadas por un total de 48 centros escolares de todo Balears. La jefa de estudios del Can Cantó, Belén Torres, fue la encargada de dar la noticia a los pequeños a última hora de la mañana de ayer, que celebraron con aplausos y mucha satisfacción el reconocimiento a un trabajo realizado durante el curso pasado cuando realizaban 3º de Primaria junto a su anterior tutora, Trinidad Anaya, que este curso imparte clases en el Colegio Blanca Dona.

«¿Y vamos a salir en toda España?», preguntó entusiasmado uno de los alumnos tras conocer la noticia y saber que los medios de comunicación ya se estaban haciendo eco de su importancia. «¿Y vamos a ir a Madrid a ver al Rey?«, preguntó otro. La respuesta a esta pregunta la desveló la jefa de estudios al comunicar la identidad del alumno que viajaría a Madrid para participar en la recepción que Don Juan Carlos ofrecerá en la Zarzuela en una fecha por concretar. La afortunada fue Andrea Bonet, que escuchó incrédula su nombre, elegido en el mismo sorteo en el que se eligió a su compañero Pau.

El trabajo ganador, calificado por los responsables del certamen como «insólito y peculiar por su formato», es un CD-ROM en el que los alumnos del Can Cantó trabajaron durante dos meses a lo largo del curso pasado durante muchas horas fuera del tiempo lectivo para recopilar material de internet. «Hemos utilizado el Power Point y buscado diferentes ilustraciones en internet», resumía uno de los alumnos, que junto a sus compañeros resumió el contenido de su laureado trabajo. La historia de dos países: el rojo y el amarillo, que disputan una regata y que no se ponen de acuerdo a la hora de elegir color para sus velas hasta que llega el «Rey amigo de todos los países», Don Juan Carlos, para poner fin a una guerra de colores en la que el color vencedor es el naranja.

«Detrás de todo lo de los colores está la concordia y la paz», puntualizó uno de los orgullosos estudiantes ayer, que mostró orgulloso en la sala de informática un trabajo de animación con efectos sonoros y de imagen y textos en los que se recoge la visión que los pequeños y sus respectivas familias tienen de la figura del monarca. «Nos habría gustado ir a todos a ver al Rey», suspiraba Carlos ayer. Él y sus compañeros tendrán que conformarse con oír las anécdotas de su compañera Andrea.