Los cocineros echaron 40 kilos de arroz en la paellera. Foto: VICENÇ FENOLLOSA

J. M. R. Alrededor de 250 personas acudieron ayer a la comida de hermandad organizada por la asociación de vecinos de es Molí (Sant Antoni), un acto que supuso el punto y final a la matanza de dos cerdos que tuvo lugar el sábado en la sede de la agrupación.

Los comensales se dieron cita a las dos de la tarde en el restaurante Es Molí, donde degustaron un sabroso arroz de matanzas, seguido de una fritada de cerdo y, de postre, bunyols, todo ello regado con un excelente vi pagès.

Treinta personas se encargaron de los preparativos, buena parte de ellos cocineros y cocineras que emplearon 40 kilos de arroz y 70 de sepia y cerdo para elaborar el rico guiso. En un ambiente de sana camaradería, los vecinos de es Molí compartieron mantel y participaron en una rifa.

La asociación de es Molí es una de las más activas de Sant Antoni, tanto a la hora de ofrecer alternativas de ocio como cuando toca defender los derechos de los vecinos. Tiene alrededor de 500 socios y convoca numerosos actos a lo largo del año. Entre los que tendrán lugar próximamente destaca un viaje cuyo destino es Italia y al que se han apuntado 42 personas. Además, también organizan torradas, gratuitas para quienes dispongan del carnet de socio.

El de ayer fue el séptimo arroz de matanzas que ha celebrado hasta la fecha la agrupación. Para la ocasión se sacrificaron dos cerdos cuyo peso total era de 320 kilos. La matanza tuvo lugar en la sede de la asociación, en la calle Goya de Sant Antoni.