Dos de tres nuevos matrimonios acaban en separación. La comunidad de Balears encabeza junto a Cataluña el mayor número de separaciones. El principal problema en la ruptura es el dinero, aunque muchos otros se reflejan en este aspecto económico ya que cuando la pareja se separa los gastos se multiplican. La guardia y custodia de los hijos es otro de los motivos de rencilla, pero se usa «como arma arrojadiza para otras cuestiones», subrayó la abogada Rosa María de Hoyos, presidenta de la Asociación para el Desarrollo de la Mediación de Illes Balears (Ademib).

Con la mediación se trata de que sea la propia pareja la que decida lo mejor para ambos y sus hijos con la ayuda de un profesional. La mitad de los casos de divorcio que se producen en Eivissa es de común acuerdo. Hasta julio el servicio de mediación era de carácter privado pero, a partir de esa fecha, el Consell Insular impulsó un programa de mediación que ha intervenido en 27 casos.

La formación en la mediación constituye una tarea que realiza una treintena de abogados, psicólogos y educadores sociales de Eivissa, que participan en un curso de mediación organizado por Ademib. El curso está teniendo muy buena acogida, según De Hoyos, ya que «se estudian las relaciones humanas, el comportamiento de las personas, cómo se programa una mediación, cómo se ha de preguntar o la importancia que tiene que a través de este proceso se expresen las pasiones». La abogada incidió en este aspecto porque en los trámites judiciales no se pueden expresar los sentimientos tan abiertamente como en la mediación. «Las pasiones hacen muchas veces que la gente se bloquee», señaló.

En el proceso de mediación hay una serie de reglas: todo lo que se dice es privado y no se puede utilizar fuera de este ámbito y los abogados mediadores no pueden intervenir en el proceso judicial a posteriori.