J. M. R. Los representantes de la asociación de vecinos de ses Païsses, Can Bonet y Sol y Descanso se reunieron ayer con el alcalde de Sant Antoni, Antoni Marí Tur, para reclamar la conclusión de una serie de obras y mejoras que siguen pendientes y que, en su mayoría, son las mismas que expusieron hace un año en un encuentro similar.

Así, insistieron en la necesidad de que comience a funcionar una de las fases del alumbrado de la zona. El alcalde aseguró que la próxima semana acudirá allí la compañía que la instaló y que tendrán luz en un mes. Los vecinos volvieron a recordar la necesidad de abrir la calle Camèlies al tráfico, pero antes de expropiar esa finca Marí Tur quiere negociar con el dueño.

Respecto a la rotulación, lo dicho en el último pleno: no hay dinero como consecuencia de que no se aprobaran los presupuestos de 2001. Deberán esperar. También solicitaron más presencia policial en el colegio de Can Bonet para controlar el tráfico, ya que los padres aparcan a ambos lados de la calle e impiden el paso de vehículos. El presidente de la asociación, Joan Costa, considera que «aunque las obras terminan haciéndose, todo va a un ritmo muy lento».