Agencias08/11/01 0:00
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El ministro de Fomento, Francisco Àlvarez Cascos, consideró ayer que puede resultar «negativo a priori» para la calidad la declaración de servicio público del transporte aéreo en Balears y aseguró que su departamento no ha recibido hasta ahora ninguna propuesta concreta en este sentido. Alvarez Cascos respondía así en el Pleno del Senado a una pregunta del senador del grupo mixto Manuel Cámara, quien consideró que la declaración de servicio público para determinadas líneas y frecuencias estratégicas supondría una situación ventajosa para Balears. La petición de Cámara coincide con la otras las instituciones insulares, que se han sumado a esta iniciativa.

El ministro aseguró que si alguien plantea una propuesta se podrían estudiar las ventajas y los inconvenientes, pero insistió en que «a priori no son más que perjuicios los que ofrecería una declaración de servicio público relativa a algunas de las líneas que hacen referencia a las conexiones entre la Península y Balears». Explicó que desde 1996 hasta 2001 el presupuesto para subvención al transporte aéreo en Baleares ha pasado de 1.800 a 8.031 millones de pesetas, que, a su juicio, es una manera de facilitar las conexiones aéreas.

Àlvarez Cascos señaló que la oferta de invierno de las tres compañías que operan en Balears ha bajado de 524 a 455 frecuencias semanales, de tal forma que Iberia reduce de 213 a 202, Spanair sube de 103 a 105; y Air Europa baja de 208 a 148, pero «fundamentalmente porque cambia aviones pequeños por grandes, de tal forma que la oferta de esta compañía pasa de 781.000 plazas el año pasado a 953.000 este año». Subrayó que de esta manera el número de plazas de las tres compañías para la temporada de invierno aumenta de los 2.550.000 del pasado año a los 2.575.000 de este, y agregó que además la norma sobre el régimen de transferencia de «slots» permitirá suplir cualquier deficiencia.

El ministro recordó que la propuesta formulada por el senador se apoya en una normativa europea vigente y, por tanto, la declaración de servicio público no se puede hacer de forma discrecional sino reglada y tampoco puede afectar a todas las rutas aéreas, sólo a algunas específicas.