El crecimiento de plazas turísticas que ha sufrido Cala Tarida obliga al Ibasan a construir una depuradora para abastecer la zona.

La consellera de Medi Ambient del Govern de les Illes Balears, Margalida Rosselló, anunció ayer que Sant Carles y Cala Tarida contarán con nuevas depuradoras para poder garantizar el suministro de agua a la vista del crecimiento de plazas residenciales y, especialmente turísticas, previsto en ambas zonas. La construcción de estas infraestructuras ya ha sido aprobada por el consejo de administración del Institut Balear de Sanejament (Ibasan), que calcula que la inversión alcanzará los 950 millones de pesetas en el caso de Sant Carles y los 865 en el de Cala Tarida.

Para ejecutar la primera de estas dos obras, el Ibasan tiene previsto firmar próximamente un acuerdo con el Ayuntamiento de Santa Eulària, que se ocupará de ceder un solar que reúna las condiciones necesarias para poder albergar una planta depuradora. Se prevé que tenga que abastecer a una nueva población de entre diez mil y catorce mil personas.

Por lo que se refiere a la depuradora de Cala Tarida, la consellera Rosselló explicó que el Ibasan ha decidido «apostar de manera clara» por construir esta infraestructura en lugar de sustituirla por una conexión a la depuradora de Sant Antoni, un proyecto que se ha barajado durante años y que, finalmente, el Ibasan ha considerado insuficiente. Según el gerente de este organismo, Mateu Horrach, esta planta estará preparada para suministrar agua depurada a 14.000 habitantes. En este caso, el Ayuntamiento de Sant Josep ya fue informado del proyecto en el año 2000 y ha propuesto dos solares como posibles ubicaciones. Como Medi Ambient ha decidido aceptar uno de ellos, próximamente empezará a redactarse el proyecto concreto y se calcula que las obras acabarán a finales del año 2002 o más probablemente en el año 2003.