Arafat, Mubarak, Aznar y Peres posaron en los jardines de Formentor. Foto: REUTERS.

PATRICIO CANDIA/JUAN MESTRE
Hace un mes y medio que no se dirigían la palabra, en medio de un clima de reproches y duras acusaciones, pero el III Foro Formentor sobre el Euromediterráneo les invitó a la reflexión. La «cumbre» mallorquina reunió a Yasir Arafat y Simon Peres, dos «enemigos» que parecían irreconciliables, con la mediación de Hosni Mubarak y José María Aznar. El objetivo era uno solo: desactivar el volcán en que se ha convertido Oriente Próximo. También, analizaron la actual coyuntura mundial tras los atentados de Estados Unidos y la ofensiva bélica sobre Afganistán.

Todo ello en una jornada intensa, en la que participaron cerca de un centenar de personalidades de distintos ámbitos, entre los que también están los ministros de Asuntos Exteriores de España y Egipto, Josep Piqué y Ahmed Maher Elsayed, el secretario de Estado de Comercio y Turismo, Juan Costa, el nuevo jefe del recién creado Centro de Inteligencia Nacional (CNI), Jorge Dezcallar, el ministro del gobierno local de la Autoridad Nacional Palestina, Sa'eb Erakat y el representante especial de la Unión Europea para el Proceso de Paz en Oriente Medio, Miguel Àngel Moratinos. También, estuvieron presentes los presidentes de Catalunya y Balears, Jordi Pujol y Francesc Antich.

Arafat, Peres, Mubarak y Aznar compartieron mesa, pero el presidente del Gobierno mantuvo también encuentros bilaterales. Arafat, por ejemplo, aprovechó su entrevista con Aznar para explicarle el momento en que se encuentran los territorios palestinos y la necesidad de que reciban una ayuda exterior superior a la que perciben en la actualidad, para hacer frente a unas pérdidas que se estiman en siete millones de dólares diarios por las consecuencias de la violencia en la zona. En la reunión entre Aznar y Arafat, ambos abordaron también un análisis en profundidad de las actuales relaciones entre los palestinos e Israel y de las posibilidades de que pudiera reanudarse el proceso de paz en Oriente Medio.

José María Aznar, por su parte, expresó su satisfacción por la reunión mantenida junto con el presidente egipcio, Hosni Mubarak; el líder palestino, Yasir Arafat y el ministro de Exteriores israelí, Simon Peres, y en la que se analizó el proceso de paz de Oriente Medio. Esta reunión, en un almuerzo previo al desarrollo del foro, es importante en sí misma, según fuentes del Ejecutivo, por el mero hecho de haber reunido a Arafat y Peres después de más de un mes de ausencia de contacto entre ellos debido al deterioro de la situación en Oriente Medio.

El presidente de Egipto, Hosni Mubarak, fue el encargado de abrir el foro Formentor, marcado por el encuentro entre Peres y Arafat auspiciado por el presidente de Egipto y por Aznar. Durante su intervención, Mubarak advirtió que la comunidad internacional corre el riesgo de alimentar «una nueva generación de terroristas, peores que los actuales». Mubarak recordó en varias ocasiones durante su discurso de apertura los sucesos del 11 de septiembre y calificó de «un gran error» considerar que los atentados de Estados Unidos eran una consecuencia de las dificultades arrastradas por el conflicto del Oriente Próximo o debido al apoyo que Estados Unidos da a Israel. En este sentido, Mubarak reclamó «la celebración de una conferencia internacional que incluya una definición común de terrorismo, una lucha contra la financiación y la persecución de sus refugios».

Mubarak reclamó la necesidad de impulsar la cooperación entre la Unión Europea y el Mediterráneo Sur y Este, coordinada con la ampliación de las instituciones comunitarias, y planteó que la presidencia de España, que comienza en enero, sería un buen momento para conseguir dichos objetivos. «Egipto aspira a un papel decisivo de la presidencia española de la UE, que llega en una etapa crítica y delicada, con el fin de poder movilizar el apoyo necesario a la rectificación del proceso de paz», dijo el presidente egipcio durante en el foro de Formentor.

Además, Mubarak exigió «valor y audacia» por parte de palestinos e israelíes «para salir cuanto antes de ese círculo de violencia». «Hay que dirigirse hacia las negociaciones políticas como único método de obtener seguridad y garantizar la paz y la estabilidad», pidió el presidente egipcio, que fue el primero en llegar al hotel Formentor para participar en el foro organizado por Repsol"YPF. Mubarak dijo, ante la presencia de Peres, que existen «muchas evidencias de las políticas provocadoras del gobierno de Israel, que se apoya esencialmente sobre la violencia». El presidente egipcio tampoco olvidó la necesidad de realizar esfuerzos contra las causas que ocasionan sentimientos de «injusticia, opresión, ilegalidad» y un doble rasero en las consideraciones políticas, económicas y sociales.

José María Aznar se reunió por separado con Arafat y Peres
José María Aznar tuvo un papel protagonista en Formentor. El presidente del Gobierno español, José María Aznar, mantuvo un largo encuentro con Yasir Arafat, que se celebró tras la intervención de Mubarak. Aznar y Arafat se reunieron durante más de media hora en los jardines de Formentor, acompañados por traductores y asesores, un encuentro que fue captado por una nube de periodistas. Tras su encuentro con Arafat, José María Aznar mantuvo otra reunión con Simon Peres, con quien analizó la actual situación de Oriente Próximo. Precisamente, Arafat y Peres intervendrán hoy en el III Foro Formentor, a primera hora de la mañana, mientras el presidente del Gobierno tiene previsto realizar una rueda de prensa para analizar el resultado del diálogo que mantuvieron en la jornada de ayer el líder palestino y el ministro de Asuntos Exteriores de Israel, que no se producía desde el pasado 26 de septiembre. Aznar se mostró ayer satisfecho tras ese encuentro.