La Conselleria insular de Medi Ambient pondrá a disposición del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Santa Eulària un catálogo de canteras inactivas del municipio para que elija cuál quiere que se regenere. El objetivo de la consellera Fanny Tur es triple: recuperar uno de esos espacios, tener un lugar donde verter los escombros que se producen en las Pitiüses y compensar a los habitantes de Santa Eulària por haber soportado durante tres décadas el vertedero «clandestino» de Roca Llisa.

La propuesta fue comunicada a comienzos de esta semana por la titular pitiusa de Medi Ambient al alcalde y al primer teniente de alcalde de ese municipio, Vicent Guasch y Vicente Riera, respectivamente. Tur les explicó que los técnicos de su departamento están preparando un pliego de prescripciones técnicas para sacar a concurso el proyecto de recuperación de una cantera, que se rellenará con los restos de las innumerables obras existentes en las Pitiüses, así como con los esparcidos por 139 vertederos incontrolados. El Ayuntamiento elegirá cuál quiere que se acondicione, mientras que los gastos correrán a cargo de la institución insular. El Consell deja en manos del Consistorio esa elección, aunque los técnicos de Medi Ambient ya tenían una favorita para rescatar del abandono.

La cantera que escoja el Consistorio deberá tener fácil acceso y en ella se instalará una planta de triaje para eliminar los restos contaminantes. Un estudio de impacto ambiental determinará la viabilidad de la elección. Si bien los efectos de la regeneración «se visualizarán enseguida», el proceso total será largo, advirtió Tur. Por otra parte, y en relación a la estrecha vigilancia que Indústria y Medi Ambient del Govern han prometido someter a la cantera de Can Orvay, Tur recordó que recientemente envió a Margalida Rosselló un informe sobre esa industria «cuyas conclusiones son demoledoras».