GUILLERMO ROMANÍ El concejal de Urbanismo de Formentera, José Ramón Mateos, solicitó ayer que constara en el acta del pleno que «Masdeu es cómplice de las obras ilegales, si afirma que existen y no las denuncia, como cargo electo su deber es controlar la labor del equipo de gobierno». El alcalde, Isidor Torres, afirmó que si Masdeu que «tiene constancia de alguna obra ilegal su deber es denunciarlo. Está incurriendo en dejación de sus responsabilidades».El concejal del GUIF, Joan Robert Masdeu, recordó que su trabajo «es dar clases, no ir obra por obra a preguntar quien tiene licencia» y añadió que era «vox populi» las construcciones ilegales.

Esta discusión tuvo lugar en el pleno donde se propuso la demolición de una construcción de 30 metros cuadrados, ilegal por estar dentro de una zona protegida. Mateos defendió el derrumbe, aprobado por la COP, y anunció que el valor de las obras era de 693.200 pesetas. La multa será de 1.386.400 pesetas. La dueña tiene 20 días para la demolición y en caso de que no lo haga será el Ayuntamiento quien la efectúe, aunque después le pasará la factura. El GUIF estuvo de acuerdo en que el SYP debe pagar una multa de 2.100.00 pesetas y adaptar las obras de su establecimiento en Sant Francesc a los proyectos originales.

La cesión del solar en el que el Insalud debe construir el nuevo complejo hospitalario de Formentera también fue motivo de combate dialéctico, ya que Masdeu aseguró que el Ayuntamiento debería convocar un concurso de ofertas antes de efectuar la compra. El alcalde explicó que debido a los metros requeridos y al informe de Aviación Civil, «el solar que se quiere comprar o expropiar es el más idóneo». Masdeu recordó que se compró un terreno, que no se ha utilizado, para el helipuerto.