Numerosos profesionales del mundo de la hostelería, aficionados y curiosos de toda la isla se reunieron ayer en el hotel Los Molinos para participar en la primera edición del Salón del Vino y el Mediterráneo, 'Viniterraneus', para catar y degustar caldos de toda España y países como Alemania, Italia, Chile, Portugal, Austria, Francia o Australia.

Con la adquisición de una copa especial de cata, por 1.300 pesetas, los sibaritas disfrutaron conociendo la cultura vinícola de diferentes puntos del mundo sin salir de Eivissa y sin cambiar de copa. Un total de 67 bodegas presentaron en los salones del hotel sus productos para darlos a conocer y promocionarlos entre un público formado por gente de todas las edades que disfrutó probando caldos de gran calidad y connotaciones durante las cinco horas que duró esta exhibición.

Entre las 17'00 y las 22'00 horas los catadores pudieron realizar un viaje a través del sentido del gusto y el olfato por diversas regiones vinícolas españolas y del extranjero. La mesa de los vinos australianos y neocelandeses fue una de las que más curiosidad despertó. «Son vinos de las variedades chadornnay y shiraz, syrah en francés, que van muy bien al paladar español. Las altas temperaturas hacen que tengan un sabor más afrutado y cuenten con mayor graduación», dijo Luis Aguilar, responsable del stand.

Las denominaciones nacionales Rioja, Penedés, Priorato, y Ribera del Duero fueron las que participaron con más bodegas. Una mención especial merecieron las firmas ibicencas Can Maymó, Sa Cova, Can Rich y la nueva bodega con sede en Sant Josep Vins de Tanys Mediterranis, cuya primera cosecha saldrá al mercado en abril de 2002.