Pilar Costa y el conseller d'Ordenació del Territori informaron del acuerdo adoptado. Foto: K.TABERNER.

MILEN A HERRERA La Comisión Insular de Urbanismo (CIU) decidió ayer instar al Ayuntamiento de Santa Eulària a suspender la vigencia del Plan de Delimitación del Suelo Urbano (PDSU) y a revisar todas aquellas licencias que hayan sido concedidas al amparo de dicho instrumento urbanístico. Teniendo en cuenta que el PDSU fue aprobado en junio de 1988, el Ayuntamiento debería revisar los permisos otorgados en los últimos trece años, a excepción de aquellos casos que hayan prescrito.

La presidenta del Consell Insular y también de la CIU, Pilar Costa, explicó ayer que dicha decisión se adoptó a la vista del informe que han elaborado los juristas de la institución. Dicho informe se remitirá el próximo lunes al Ayuntamiento de Santa Eulària, al que el Consell se ofrece a prestar toda su ayuda técnica y jurídica «para aclarar este guirigay urbanístico», como calificó ayer Costa el problema.

En concreto, la CIU plantea a Santa Eulària que debe dejar de utilizar el PDSU para conceder licencias, que debe revisar el acta de la sesión en la que se aprobó este instrumento urbanístico y suspender su vigencia y que debe revisar todos los acuerdos adoptados siguiendo los criterios de la norma cuestionada. El hecho de que el PDSU haya sido considerado nulo de pleno derecho por una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Balears, aunque no se diga explícitamente en el fallo y sí en los fundamentos de derecho, es razón suficiente para adoptar estas decisiones, opinan los juristas, máxime cuando esa misma interpretación se ha mantenido en otro auto judicial.

El conseller insular d'Ordenació del Territori, Josep Marí Ribas, opinó que da la «sensación de que el Ayuntamiento de Santa Eulària, implícitamente, reconoce que hay cierto lío urbanístico». «Confiamos en que haga caso a la Comisión Insular de Urbanismo. Sería un error seguir dando licencias, porque serían anuladas por los tribunales», manifestó el conseller, recordando que alguno de estos permisos ya ha sido revocado por los tribunales.

Según Costa y Marí Ribas, en este caso el Consell no tiene capacidad para subrogarse las competencias municipales y, además, no es lo más deseable. Ambos comentaron que sería mucho más positivo que se estableciera una línea de colaboración entre ambas instituciones para que se haga cuanto antes una revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en el marco del futuro Plan Territorial Insular (PTI).