Sonia Cabello y Elena Ribas, componentes de 'Contelaire'. Foto: K.T.

Esta es la historia de dos chicas ibicencas muy amigas a las que les gustaba mucho contar cuentos y tenían un gran secreto: eran amigas del viento, un gran viajero y conocedor de numerosas historias de todo el mundo que ellas escuchaban entusiasmadas para luego contarlas a sus amigos. «Somos amigas del aire, del viento, que va viajando por todo el mundo recogiendo historias y nos las cuenta y nosotras las escuchamos y las contamos», decían al unísono con una sonrisa Elena y Sonia, que así se llamaban.

Devoradoras de cuentos fantásticos e historias diversas desde su infancia, Elena Ribas y Sonia Cabello han disfrutado desde siempre contando cuentos, algo a lo que se dedican de cara al público desde hace un tiempo. «Empezamos a contar cuentos por casualidad cuando hacíamos las prácticas de Magisterio con Yolanda Bonet hace tres años. Ella era la encargada del taller de cuentacuentos de la Trobada de Escoles y como fallaron varias personas nos propuso actuar y aceptamos», recuerdan.

Poseedoras del título de Magisterio de Primaria y Psicopedagogía, Elena y Sonia se dedican a narrar historias por afición. «Creo que volvemos a rescatar el papel de los padres o abuelos contadores de cuentos e intentamos introducir la lectura en el público infantil», señaló Sonia. «Los niños necesitan que alguien les ayude a meterse en la historia para así conseguir que desarrollen su imaginación», puntualizó Elena.

Las chicas de 'Contelaire', aunque con experiencia, se darán a conocer al público con con tres actuaciones para la 'Tarde del Conte' en Can Ventosa, de las cuales la primera será esta tarde. Cada actuación tiene una temática distinta con bruixes, rondalles y, según revelaron, «muchas adaptaciones con una misma historia, de manera que el niño, que espera escuchar un cuento tradicional, vea que es posible contar una misma aventura de diferentes maneras». Imágenes y titelles, disfraces y maquillajes para ambientar el cuento son algunos de los recursos utilizados en sus actuaciones. «Intentamos buscar repeticiones a lo largo de la narración para que, en el momento de decir la frase, los niños la conozcan y la digan con nosotros», comentó Elena.

Tanto ella como Sonia coinciden al señalar como características básicas de un cuento su presentación atractiva para llamar la atención, un toque de suspense y un final con mensaje: «Es importante que los niños puedan aprender algo con nuestras historias», señaló Sonia. Con un repertorio variado, Elena y Sonia buscan cuentos con presentación, nudo y desenlace que capten la atención de sus seguidores.