Una cabra de raza Canaria, ovejas lacón, avestruces y palomas de variedades curiosas. Estos son algunos de los ejemplares que se podrán ver y comprar en la tercera edición de la Fira del Bestiar, Aviram y Animal de Preu que se celebra este fin semana en la finca de Can Caus, donde se elaboran los productos Companatge, empresa que organiza el evento. La feria se inaugurará mañana sábado a las 12'00 horas, continuará durante toda la tarde y seguirá el domingo a partir de las 12'30 horas con actuaciones de ball y cantada payesa.

Cerca de 800 animales (unas 500 ovejas y cabras, 50 caballos, 50 aves de corral y unos 200 pájaros entre canarios y palomos) permanecerán expuestos traídos por unos 30 productores de toda la isla, entre los que destaca la presencia de las dos cooperativas de Sant Antoni y Santa Eulària. La organización prevé una asistencia de entre 10.000 y 15.000 personas ya que este tipo de eventos «congregan a mucha gente del campo que espera tener una oportunidad como esta para comprar y ver animales de granja», señaló el responsable de Companatge, Juan Luis Ferrá, durante la presentación del evento.

El objetivo que persigue Companatge con este evento ferial es «relanzar al máximo la agricultura y principalmente la agricultura de las Pitiüses». El presupuesto de la feria es de 2'5 millones de pesetas, gasto que incluye la alimentación del ganado y las aves y la vigilancia del recinto. El Ayuntamiento de Santa Eulària y el Consell Insular aportan dinero e infraestructuras a la feria que es gratuita tanto para los expositores como para los visitantes que se acerquen a Can Caus, que ha habilitado un espacio de unos 6.500 m2. La edición del año pasado tuvo que ser suspendida por la aparición de la peste denominada lengua azul, por lo que esta edición reanuda la serie.

El responsable de Companatge destacó que esperan ampliar y potenciar, todavía más si cabe, este evento en la próxima edición con más exposiciones y dándole un ambiente festivo y comercial «donde las gentes del campo pitiuso puedan disfrutar de dos jornadas para ver y comprar». Ferrá recalcó la intención de potenciar el arte tradicional de elaborar derivados: «Hacer un producto artesanal y de calidad que se distinga de los demás».