La actividad en el Parlament, que ayer inauguró sus nuevas dependencias, fue frenética.

N. DOMBLAS/M. HERRERA/R.L. La comisión que debía aprobar hoy la ponencia que pone en marcha la tramitación parlamentaria del traspaso de competencias de carreteras desconvocó ayer la ponencia prevista para hoy, lo que permitirá que continúen en marcha las negociaciones entre Pacte Progressista y Els Verds que permitan a las Pitiüses incorporarse al proceso.

Es la tercera vez que se pospone este trámite y se hizo a última hora al verse en la Cámara la posibilidad de que las dos partes consigan eliminar de forma inminente las últimas diferencias. De conseguirse, la presidenta del Consell pitiuso, Pilar Costa, convocaría un pleno extraordinario para que se votara si la institución desea hacerse cargo de esta materia, algo que sólo hará si está garantizado que el conseller de la formación ecologista, Joan Buades, vote a favor y se logre la mayoría absoluta imprescindible para poder reclamar cualquier competencia, incluida la de carreteras.

En las últimas semanas, el vicepresidente del Consell, Vicent Tur, y el conseller ecologista han negociado intensamente las condiciones por las que éste último daría su apoyo a esta transferencia, centradas en su mayoría en asuntos de índole social y medioambiental. Ha sido, sin embargo, la tardanza de un acuerdo cerrado lo que ha provocado una gran inquietud en el seno del Pacte balear. Ayer mismo, el propio presidente del Govern, Francesc Antich, habló del asunto con el conseller y diputado verde.

La suspensión de la ponencia, que estaba siendo reelaborada por los técnicos del Parlament para extraer de ella al Consell pitiuso por no haber aprobado aún éste la reclamación de la transferencia, ha provocado el malestar de Unió Mallorquina (UM), que de nuevo ve cómo se retrasa una competencia que para ellos es prioritaria. La presidenta de la formación, Maria Antònia Munar, habló ayer con Antich para pedirle que trate de poner orden y no retrase más el traspaso. De hecho, los nacionalistas ya han anunciado que el Consell mallorquín, que gobiernan, tiene previsto a este fin una partida de 11.000 millones de pesetas el año que viene. De momento, continúan a la espera de que en Eivissa haya un acuerdo cerrado.