A su regreso de Argentina Josefa Marí fue recibida con un ramo de flores por sus cuatro hermanos en el aeropuerto de Eivissa. Foto: K.T.

Visiblemente emocionada, Josefa Marí se reencontró a primera hora de la mañana de ayer con sus tres hermanos y hermana que residen en Eivissa, después de haber disfrutado de unos días en Palma en compañía de otra de sus hermanas.

Costurera durante treinta y ocho años en Mar de Jo, una ciudad cercana a La Plata en Argentina, Josefa bromeó ayer con sus hermanos y cuñados al señalar que «están tan viejos como yo». A sus 72 años Josefa recordó que emigró a Argentina con 21 años, «cumplí los veintidós en el barco», siguiendo al que sería su marido, el también ibicenco, Toni Juan, con el que se casó en Argentina y del que tuvo dos hijos que actualmente están a punto de cumplir los cuarenta.

Cincuenta y un años después Josefa volvió a Sant Carles hecha una mujer, con dos hijos, dos nietos y dos nietas, y muchísima vitalidad. «He venido a ver a mi familia y a charlar con mis vecinos», comentó lamentándose de disponer tan solo de tres días para estar en Eivissa.

El viernes Josefa, que ha sido la única emigrante ibicenca que este año ha viajado con la Operació Retorn, volverá a Palma para retomar el viaje de vuelta hacia el país en el que, como tantos otros paisanos y paisanas, ha hecho su vida. Ayer, a su llegada al aeropuerto abrumada por los reencuentros, Josefa todavía no había percibido los cambios de la isla.