La consellera de Sanitat del Govern, Aina Salom, se reunió ayer con los militantes socialistas en la sede del PSOE de Eivissa para explicarles el proceso de negociación de las transferencias sanitarias. Salom anunció que reclamará en el traspaso que se contemple financiación suficiente para acabar las obras del centro de salud de Santa Eulària, «que lleva diez años de retraso», un nuevo centro de salud para la ciudad de Eivissa y el hospital de Formentera. Dentro del capítulo de inversiones, la Conselleria de Sanitat se ha comprometido, además, construir un tercer centro de salud en Vila. «Estamos esperando que se haga la cesión de los terrenos del Ayuntamiento de Eivissa», dijo.

Salom señaló que aún quedan por precisar algunas cuestiones en el proceso de negociación de las competencias. La consellera tenía previsto mantener una reunión con representantes del Gobierno central, que se ha aplazado. «Si hubiera tenido esta reunión podríamos precisar más y discutir cosas tan importantes como las inversiones, la intervención y costes administrativos», señaló Salom. Otra de las cuestiones que expuso es que tanto sanidad como educación son dos áreas que han de estar siempre en continua mejora: «No es una conselleria cuadrada Hay que prever un colchón económico que sea suficiente en el tiempo y no se agote en un año y medio».

La consellera se desplazó a Eivissa acompañada del director de Sanitat, Josep Pomar, el gerente de Serbasa, Juli Fuster, y la responsable del centro de Farmacovigilancia, Francesca Bibiloni. El motivo oficial de esta visita era la presentación del centro de farmacovigilancia de Balears, que entró en funcionamiento en 1999 y que en Eivissa ha tenido escasa repercusión ya que sólo se han realizado 13 de las 550 notificaciones recibidas en la comunidad. La farmacovigilancia es la actividad de la salud que tiene por objeto la identificación, evaluación y prevención de riesgos del uso de los medicamentos una vez que se han comercializado. Cualquier reacción adversa a los fármacos se ha de notificar.