Los primeros presupuestos en euros que ha elaborado el Govern tendrán en cuenta la crisis mundial. El Ejecutivo aprobó ayer las cuentas del año 2002, que ascienden a 1.069 millones de euros (178.000 millones de pesetas), y prevén una congelación de los ingresos propios ante el temor a una posible recesión económica en Balears como consecuencia de los atentados terroristas del día 11 de septiembre. «La previsión de ingresos por el impuesto de transmisiones patrimoniales "el tributo que grava la compra"venta de viviendas de segunda mano" no sufre ningún incremento en relación a este año. En el Govern hemos tenido en cuenta que puede producirse una ralentización del mercado inmobiliario», explicó el conseller d'Hisenda, Joan Mesquida, en la presentación del proyecto de presupuestos del año 2002.

El Govern gestionará el año que viene 20.000 millones de pesetas más gracias, en parte, al incremento de los ingresos del Estado. Esta cantidad supone, en términos absolutos, 119'3 millones de euros más que el actual ejercicio. En concreto, Madrid aportará a las arcas autonómicas 92.190 millones de pesetas, 18.500 millones más que durante el año 2001. Además, el Ejecutivo autonómico volverá a recurrir al endeudamiento para disponer de más dinero, que se destinará a inversiones. En concreto, el Govern solicitará créditos por valor de 5.500 millones, un incremento del endeudamiento que Mesquida calificó de «moderado».

El Govern seguirá aumentando la partida de inversiones. El proyecto presentado por el Ejecutivo experimenta en el apartado de inversiones un crecimiento porcentual del 18'4 por ciento, es decir, 55 millones de euros más que en 2001. La Conselleria d'Educació será la gran beneficiada del incremento del gasto en relación al actual ejecicio. En concreto, el departamento que dirige Damià Pons asumirá 31'4 millones de euros de los 119 millones más previstos de inversiones para el próximo ejercicio.