La patronal CAEB ha realizado un análisis de las principales ventajas y desventajas que puede generar la adopción del euro a las empresas de Balears. Una parte de la cruz de la moneda son los costes de adaptación al euro. Otra posible desventaja que apunta el informe es la imposibilidad de devaluar la moneda, un hecho que podría afectar al futuro de la competitividad de la economía balear de forma significativa.

Los costes de adaptación ya están suponiendo a las empresas un esfuerzo importante. «Los negocios deben rediseñar sus sistemas de gestión y de contabilidad, introduciendo sistemas decimales», señala la CAEB, que advierte de que el personal debe recibir formación para utilizar correctamente la moneda única, sobre todo en la banca o el comercio. Aunque sea un coste más.

Los equipos y programas informáticos también deberán adaptarse a la nueva moneda. Durante el período de coexistencia de las dos monedas (peseta y euro) se derivarán costes por la duplicidad de precios, como el redondeo, la doble rotulación, la adaptación de cajas registradoras y programas informáticos.

También hay que realizar inversiones para mejorar la calidad de los productos o servicios que ofrece cada empresa, «ya que no podrá confiarse en competir bajo el paraguas del tipo de cambio de moneda», recalca la CAEB.

El aumento de la competencia es otro de los problemas que se plantean con la llegada del euro. El paso a la moneda única permitirá la apertura de nuevos mercados, por lo que se abren nuevas oportunidades para competir fuera del mercado nacional, pero, al mismo tiempo, puede suponer la entrada de nuevos competidores extranjeros en el mercado de las Islas.