Qué material se puede utilizar para obtener compost?, ¿Se puede hacer en cualquier recipiente? ¿Hace falta hacer algún tipo de seguimiento? ¿Es importante que esté aireado? ¿Se puede hacer con cartón? Estas son tan sólo algunas de las preguntas planteadas ayer por los diez alumnos de la Escuela Taller de Jardinería del Ayuntamiento de Eivissa que participaron en un curso práctico sobre el proceso de fabricación de este abono ecológico.

Dos técnicos de Amics de la Terra, Loli Herrero y Manel Font, fueron los encargados de mostrar a los jóvenes los secretos de una técnica que ya habían empezado a practicar a lo largo del curso pasado. «En los meses anteriores ya habíamos empezado a fabricar compost pero sin una base técnica», comentó Pedro Aguilar, responsable de la formación de los chavales, «y el taller de hoy ha sido muy valioso porque nos ha servido a todos para conocer mejor qué es el compost y a realizar los diferentes pasos para su obtención de una manera correcta y rápida», añadió. Aguilar comentó que desde el vivero municipal, donde tiene la sede la Escuela Taller de Jardinería, ya se ha obtenido compost que se ha utilizado en la ronda Calví y en un futuro próximo está previsto que surta de este abono a todos los jardines del municipio.

El taller transcurrió en un ambiente distendido en el que todos los alumnos plantearon sus dudas a los dos técnicos en medioambiente que respondieron a todas las dudas y dieron todo tipo de consejos y sugerencias al grupo de futuros jardineros. «Después de esta clase veo que el proceso es mucho más fácil. No es que hasta ahora lo hiciésemos mal, pero, por ejemplo, aireábamos la mezcla a ojo», dijo Lidia, una de las alumnas que, al igual que sus compañeros, ve en esta forma de reciclar los desechos orgánicos un sencillo modo de ahorrar dinero y producir menos cantidad de basura. Durante más de dos horas Manel Font y Loli Herrero mostraron a alumnos y profesor el proceso de creación del compost con uno de los dos composteros cedidos a la Escuela Taller igual a los instalados en algunos hogares de Eivissa y Formentera en los últimos meses.

Técnicos y alumnos introdujeron en el interior del compostero las distintas capas de materia seca y húmeda. Partiendo de una base de cañas y palos secos un tanto gruesos, crearon una cámara de aire para facilitar el proceso de descomposición de los deshechos a la que se fueron añadiendo capas con alimentos en descomposición, hojas secas, malas hierbas, serrín y abono hasta llenar el recipiente. En unos meses se convertirá en una fuente de compost para abonar las zonas verdes de Eivissa y las distintas plantaciones del propio vivero municipal. Con este curso los alumnos pudieron comprobar la sencillez de un proceso de reciclaje de materia orgánica que poco a poco se está popularizando y convirtiendo en una nueva alternativa a los métodos de fertilización de la tierra basados en productos químicos. Se trata de la recuperación de técnicas tradicionales adaptadas a las necesidades y formas de vida actuales.