La comunidad eclesiástica de Eivissa y Formentera cuenta desde ayer con dos nuevos sacerdotes. Se trata de Antoni Ferrer Marí y Pere Miquel López Muñoz quienes estuvieron acompañados y arropados a lo largo de todo el acto de ordenación presbiteral por decenas de familiares, amigos y feligreses con los que compartirán a partir de ahora una nueva etapa profesional y proyecto de vida.

Oficiada por el obispo de la diócesis de Eivissa y Formentera, Agustín Cortés, la misa comenzó pasadas las 11'00 de la mañana y vivió el momento más solemne y emocionante en la postración, parte casi final de la ceremonia en la que ambos diáconos todavía, se postraron ante el obispo para optar a una vida por los demás. El Coro del Conservatorio de Eivissa fue el encargado de amenizar el acto que culmina un largo proceso de preparación y reflexión de ambos sacerdotes.