La directora insular de la Administración General del Estado, Marienna Sánchez-Jáuregui quedó ayer muy satisfecha del ofrecimiento de ayuda que la patronal hotelera realizó durante el encuentro que mantuvo con su directiva para hablar de la necesidad de realojar a 36 familias que todavía viven en el Cuartel de la Guardia Civil.

Sánchez-Jáuregui explicó que los miembros de la Federación Hotelera se habían comprometido a intentar encontrar apartamentos no turísticos en los que puedan vivir dignamente estas familias durante los dos años o dos años y medio que se prevé que pueda durar el derribo y posterior construcción de un nuevo inmueble para la Guardia Civil. «Es mejor que no sean viviendas turísticas porque al ser para tanto tiempo no resulta conveniente. Pero a través de la Federación Hotelera parece que es posible encontrar a propietarios de bloques de apartamentos», comentó ayer la directora insular.

De momento, todavía se desconoce si todas las familias podrán estar ubicadas en un mismo edificio, aunque esta opción, en opinión de Sánchez-Jáuregui sería preferible. La directora insular cree que si las buenas previsiones que se hicieron en la reunión de ayer llegan a cumplirse los agentes de la Benemérita y sus familias podrían mudarse entre este mismo mes de octubre y noviembre. De esta manera, el derribo del Cuartel podría comenzar en diciembre.

Según explicó la representante del Estado en las Pitiüses, parece que es más probable que las viviendas se encuentren en Sant Antoni, aunque todavía no hay nada asegurado. El hecho de que la mayoría de las familias sean parejas bien sin hijos, bien con sólo uno o dos, facilita el realojo porque no se necesitan pisos con demasiadas habitaciones.