Antoni Ferrer Marí y Pere Miquel López Muñoz serán ordenados esta mañana. Foto: MARCO TORRES.

Pere Miquel López Muñoz y Antoni Ferrer Marí serán sacerdotes de la parroquia de Santa Cruz y Santa Eulària respectivamente junto a los párrocos Vicente Tur y Juan Miguel Planells, y Juan Torres Tur y el vicario general, Juan Riera Bonet. Ilusionados y pendientes de sus invitados, ambos jóvenes comentaron con tranquilidad la nueva etapa en la que a partir de hoy entran sus carreras. «No somos bichos raros, hay bastante gente que estudia la carrera. Lo que pasa es que antes se veía todo muy voluminoso, había mucha gente pero no hay que olvidar que muchos la dejaban. Hoy empiezan diez personas y de ella finalizan la carrera siete», comentó Antoni.

La vocación, definida por ambos como un cúmulo de cosas, se exterioriza, según Antoni, «en tener interés y vocación y sentirse identificado con este mundo, en creer que nuestro proyecto de vida va por aquí». «Tú puedes intuir que tienes esta vocación y esa intuición se va asegurando hasta su expresión máxima que es la ordenación por el obispo», añadió Pere.

Agradecidos por las muestras de apoyo recibidas a lo largo de toda su formación tanto a nivel teórico como práctico, Pere y Antoni analizaron el papel que les tocará realizar en la sociedad a partir de hoy mismo. «En principio no somos necesarios para nada», comentó Antoni. «Pero lo realmente importante en las categorías cristianas es el pueblo de Dios. Y nosotros salidos del pueblo somos instrumentos para acompañar a la gente en el proceso de fe», explicó Pere, quien puntualizó la labor que tanto él como su compañero realizarán como «pastores» del rebaño «abiertos» a otras religiones y otras formas de practicar la fe. «Debemos buscar más lo positivo que lo negativo, lo que nos une, lo que integre», dijo Antoni.

Como meta Antoni Ferrer y Pere Miquel López se han fijado «trabajar por el pueblo de Dios allí donde sea y donde la Iglesia nos necesite». «Queremos interpretar el signo de los tiempos, ver qué pide y qué necesita la sociedad», explicó Antoni. Desde hoy ambos centrarán su labor en escuchar y hablar con sus feligreses para ofrecerles apoyo.