El sindicato UGT reunió anoche a los empleados de Diskont para comunicarles que la empresa propietaria (Miró) ha presentado un expediente de regulación de empleo por causas económicas "insolvencia" que afectará a todos los trabajadores. La empresa pretende que los trabajadores pasen al fondo de garantía salarial del Estado (Fogasa) cobrando unos salarios de tramitación de 120 días más los 20 días por año y trabajador de indemnización. A partir de ahora se abre un período de un mes de consultas entre el comité de empresa y la compañía para tratar de llegar a un acuerdo. El comité de empresa ha anunciado que presentará una demanda por despido colectivo a razón de 45 días de indemnización por año trabajado.

El sindicato denunció ayer «la forma en la que se ha llevado el tema, porque se ha dejado morir poco a poco y ahora, a los dos meses, se nos presenta un expediente de regulación de empleo que no tiene mucho sentido», señaló ayer Fernando Fernández, de la Federación de Comercio de UGT. El sindicato ha solicitado a la empresa que presente un balance económico de los últimos años que pondrán en manos de su asesoría jurídica, que comprobará si hay base en la declaración de insolvencia.

A pesar de los últimos acontecimientos queda abierta la oferta de compra presentada por un empresario ibicenco. En caso de compra se retiraría el expediente de regulación y se plantearía una recolocación de los trabajadores, teniendo en cuenta la situación de cada uno de ellos.

La única ventaja de la presentación del expediente de regulación de empleo es, según Fernández, que los trabajadores ya no tendrán que acudir a sus puestos de trabajo, tal y como han hecho a lo largo de esta semana, ya que «resultaba traumático para ellos tener que permanecer toda la jornada en los supermercados sin hacer nada ya que están cerrados y sin existencias». Lo más negativo del caso es que los 47 trabajadores se queden sin empleo en la peor época del año para recolocarse.