Alomar reconoció que ahora mismo se compran pocos paquetes turísticos.

El conseller de Turisme del Govern de les Illes Balears, Celestí Alomar, dijo ayer ante el pleno del Parlament que si bien hay que analizar con mucha cautela las posibles consecuencias de la actual crisis mundial, todo parece apuntar que el sector turístico balear no se resentirá en exceso. Alomar, en respuesta a una pregunta planteada por el socialista ibicenco Joan Marí Serra, explicó que su departamento está trabajando junto con patronales y touroperadores desde el día de los atentados en Estados Unidos para analizar cómo estos acontecimientos pueden afectar a la principal industria isleña. Si bien en un primer momento, dijo Alomar, la sensación de los potenciales turistas es de inseguridad y eso tiende a retraer la demanda, a medio y corto plazo la demanda se desviará hacia destinos considerados como seguros, evitando los de las zonas 'calientes'.

«El efecto de la inseguridad es un efecto muy nocivo y, por tanto, puede haber una disminución en la demanda global a nivel europeo», comentó Alomar en referencia a lo que puede ocurrir a corto plazo. Y, hasta el momento, según el conseller, la cancelación de paquetes turísticos hacia España y, en concreto, hacia Balears, ha sido prácticamente nula. La única consecuencia que ha podido producirse hasta ahora ha sido el no incremento de las reservas de nuevos paquetes turísticos. Por ello, el conseller apuntó la posibilidad de que descienda ligeramente el turismo durante este mes de octubre.

Alomar pronosticó que, a medio y largo plazo, se producirá una «redistribución de flujos», lo que conllevará que la demanda «se dirigirá hacia destinos más seguros». «Y podríamos decir -añadió- que Balears y España en general están en una situación bastante fuerte». Aunque Alomar insistió en que es arriesgado hacer predicciones en momentos de incertidumbre como los actuales, el conseller sí reconoció que si la crisis se mantiene a largo plazo y Balears mantiene su carácter de destino seguro, las Islas podrían convertirse en algo así como un «destino refugio», lo que garantizaría los resultados del sector turístico.

A igual número de turistas, más ingresos y más trabajo
Celestí Alomar avanzó ayer en la Cámara balear que el balance de la temporada turística será positivo porque la estadística demuestra que, a igual número de turistas que en años anteriores, éstos han dejado más dinero en las Islas y ha generado más empleo. En concreto, durante el mes de agosto las llegadas de visitantes subieron un 0'2 por ciento; el gasto turístico se incrementó un 7'2 por ciento y la ocupación laboral un 3'6 por ciento. Alomar también manifestó que el mes de septiembre ha tenido «un buen comportamiento» y que todo apunta a que ocurrirá lo mismo durante la primera quincena del mes de octubre. La industria turística balear, dijo es una «actividad sana».