Un centro sanitario de Santa Eulària, «Ibidialyse», se deshacía presuntamente de residuos sanitarios depositándolos en la finca en Sant Agustí, propiedad de uno de los administradores del centro. Todo ha quedado al descubierto a raíz de investigaciones realizadas por el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil que se concretaron en la localización de nueve contenedores en el citado paraje. Los recipientes contenían «residuos procedentes de las instalaciones sanitarias que se trasladaron al lugar sin ningún tipo de control sanitario, sin ninguna medida de seguridad y siendo de grave riesgo no sólo medioambiental sino para las personas», según informó la Benemérita.

Los residuos depositados en los nueve contenedores eran de materiales procedentes de diálisis, plásticos, filtros y restos de sangre. En la inspección ocular realizada se descubrió un hoyo donde se arrojaban los restos para, presumiblemente, incinerarlos. La Guardia Civil se desplazó de la finca al centro sanitario de carácter privado, que se inauguró hace cuatro años, donde realizó una inspección y comprobó la existencia de «diversas infracciones sobre el control y gestión de residuos sanitarios».

El caso ya es conocido por las consellerias de Sanitat y de Medi Ambient del Govern por infringir la Ley de Residuos Tóxicos y Peligrosos. Sanitat enviará hoy un inspector a las instalaciones e incoará un expediente para saber qué ha pasado.