La Asociación de Canteras de la Pimeef advirtió ayer, tras una reunión de socios, que si Eivissa continúa sin un polvorín donde abastecerse de explosivos para realizar las deflagraciones de donde se obtienen los áridos, estos materiales se encarecerán un 100 por ciento en breve. Las canteras aseguran que no pueden seguir asumiendo el sobrecoste que supone traer los explosivos por barco desde Barcelona e incluso apuntan que podrían verse obligadas a realizar un nuevo cierre de sus instalaciones como ya hicieron en mayo por el mismo motivo.

Las obras de adaptación del polvorín situado en el municipio de Sant Josep ha supuesto el cierre cautelar de este almacén y ha obligado a las canteras a traer un barco con explosivos y realizar voladuras en el mismo día en todos los centros tal y como obliga la normativa estatal sobre minas y explosivos. Dicho sistema «no sólo es mucho más peligroso que el uso provisional del polvorín sino que además es enormemente más caro», señalan.

El colectivo exige que se tomen «de una vez por todas» las medidas oportunas para evitar que la situación «llegue a un extremo insostenible que perjudicaría a todo el sector de la construcción, desde promotores a constructores pasando por transportistas».

«Después de múltiples reuniones y buenas palabras con el Ayuntamiento de Sant Josep, el Consell Insular y Dirección Insular, el proceso para poder realizar las obras de modernización y adecuación del polvorín se está alargando de forma exagerada e irresponsable», critica la asociación.