Los coches se acumularon en el acceso a la ciudad.

Después de una jornada de reflexión, el día sin coches volvió a aparecer ayer en boca de todos. Y es que aún se buscan los motivos por los que no obtuvo el éxito esperado, por lo menos el que tendría que haber correspondido a la antelación con la que comenzaron los preparativos. La lluvia cambió el signo de algo que se esperaba que sería la fiesta de los ciudadanos, quienes iban a disfrutar por unas horas de una ciudad sin vehículos a motor y sin el ruido que conllevan. Pero sólo fueron tres horas.

La calificación que le conceden al día sin coches va por barrios. El grupo municipal del PP en el Ayuntamiento acusa al alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, y a la concejala de ciudad sostenible, Marta Roldán, de un «desconocimiento de lo que pasó en los cinturones de Ronda y ses Figueretes, que quedaron totalmente colapsados, llegando los atascos hasta el término municipal de Sant Josep, Sant Antoni y Santa Eulària. La ineficacia de la prohibición de Xico Tarrés fue tal que en las pocas horas que estuvo cerrada la ciudad, la circulación en el interior de la misma no cesó, con el consiguiente peligro para las escasas bicicletas y viandantes que transitaban por las calles».

Por su parte, el alcalde explicó que «el problema de las rotondas ya lo habíamos previsto, a pesar de haber informado al resto de municipios. Muchos querían entrar en la ciudad porque sí, mientras que los que lo hicieron fue porque tenían problemas y la Policía no les puso ningún problema. El año que viene intentaremos dar más información, ayudar a los repartidores para que cumplan con sus entregas hasta las once, proponer al mercado nuevo que ponga unas furgonetas para llevar las compras a los aparcamientos disuasorios... Lo importante, y a pesar de lo que diga el PP, es que la gente hizo caso, que la Policía trabajó perfectamente, que el tiempo obligó a devolver el acceso a las dos de la tarde y que el tráfico disminuyó en un 85 por ciento respecto a un día normal, a pesar de que la gente no acudió al transporte público en la proporción esperada». El Ayuntamiento se ha confirmado que en 2002 habrá una nueva semana medioambiental.