La actividad de las discotecas va a sufrir un mayor control desde el Consistorio de Sant Antoni. Foto: M.FERRER.

La Asociación de Empresarios de Salas de Fiesta, Discotecas y Similares de Eivissa y Formentera está molesta con el alcalde de Sant Antoni por su versión de lo que sucedió durante la reunión que mantuvieron ambas partes. Un portavoz de los empresarios ha puntualizado que el encuentro con Antoni Marí Tur fue «por iniciativa empresarial» y que el alcalde, «argumentando cansancio y las muchas dificultades que dice tener», empezó a efectuar «recriminaciones algunas cercanas a la amenazas sin querer atender a razones de ningún tipo».

Los empresarios sostienen que durante el encuentro Marí Tur lejos de atender con interés los argumentos de las salas de fiesta, «alegaba repetidamente que había oído muchas veces lo propuesto por la representación empresarial», a pesar de que estos empresarios sostienen que explicaron planteamientos concretos, nunca antes explicados. Los empresarios admiten que el alcalde reconoció alguna de las numerosas colaboraciones que ha recibido el Ayuntamiento del sector en importantes temas, «aunque con la boca pequeña y de pasada».

También aseguran que durante la reunión comentaron que era importante hacer un inventario correcto de todas aquellas cosas que precisen ser corregidas y en las que la parte de las discotecas es la más pequeña y ello sin valorar la su aportación, en lo positivo, a la gran promoción exterior que estas salas efectúan de la isla.

El colectivo de propietarios de salas de fiesta insiste en que la reunión partió de su propia iniciativa y que propusieron acciones conjuntas como el estudio de un «Pacto de comportamientos» en cuanto al ejercicio de la publicidad dinámica «basado en el estricto cumplimiento empresarial de la normativa legal que regula esta actividad necesaria y consagrada en una economía de libre mercado y de libre competencia y debidamente regulada por una ley autonómica y diversas ordenanzas municipales basadas en la citada ley», explican.

Las declaraciones del alcalde al término del encuentro parecen ser el detonante de la reacción empresarial. Antoni Marí Tur manifestó tras la reunión que había dejado clara su «desazón por la situación generada» y que ya han tenido demasiadas reuniones y demasiadas ofertas de colaboración. «Por este camino nunca hemos encontrado una solución, por lo que ahora habrá que tomar otro», explicó el alcalde de Sant Antoni que se mostró dispuesto a encaminar la acción hacia los cierres y las prohibiciones expresas y directas.