Los secretarios generales de UGT, Diego Ruiz, y de CC OO, José Antonio Carmona coincidieron en señalar como «positivo» aunque «insuficiente» el porcentaje del 5 por ciento de descenso de accidentes laborales en Eivissa durante los siete primeros meses de 2001 en relación a 2000. «Seguimos estando a la cabeza de siniestralidad de Balears, que sigue siendo unas de las comunidades con más accidentes», recordó Ruiz. Además, la cifra de casi 2.000 accidentes laborales en siete meses es «alarmante», según ambos dirigentes.

Los dos sindicatos valoraron de manera muy positiva el trabajo que está desempeñando el primer técnico del salud laboral del Govern que trabaja en las islas de forma permanente. «Esta cambiando la actitud del empresario que empieza a tomar nota de la necesidad de aplicar las medidas de prevención» afirmaron. Sin embargo, CC OO y UGT coinciden en que abrir una oficina de Inspección de Trabajo en Eivissa «es una necesidad y no un capricho», según apuntó Jose Antonio Carmona, que no cree que aumentar el número de visitas de inspectores de Palma sea una alternativa razonable. El hecho de que el director general de Treball reconociese que el Gobierno duda de la viabilidad de establecer personal fijo en la isla preocupa a los sindicatos, que no admiten el argumento de que un inspector fijo pueda tener problemas personales a la hora de actuar y sancionar por convertirse en conocido entre el sector.