Una reunión del consell de govern presidido por Francesc Antich.

N. DOMBLÀS/G. ROMANI Francesc Antich no cederá ante las peticiones de su socio político en el Ejecutivo, Unió Mallorquina (UM), y tiene previsto presentar en el Parlament la reforma de las Directrices de Ordenación del Territorio (DOT) aunque pierda la votación y, por lo tanto, el Govern quede en minoría. De hecho, según las diversas fuentes consultadas ayer, en el Govern ya están preparados para tener que negociar con su actual socio todos y cada uno de los proyectos que presenten. Es decir, que están preparados para gobernar en minoría aunque formalmente no se produzca una ruptura del Pacte.

A lo único que estarían dispuestos el presidente y el Govern es a introducir modificaciones en las DOT para corregir los errores detectados, como puede ser la invasión de competencias de los Consells. En ningún caso se plantea una retirada del proyecto. El presidente del Govern no quiso hacer una valoración pública de la decisión tomada por su aliado, pero tanto el conseller d'Obres Públiques, Josep Antoni Ferrer, como el de Presidència, Antoni Garcías, se mostraron convencidos de que se alcanzará un acuerdo con sus socios, de la misma forma que en otras ocasiones también se han podido solucionar los problemas.

Sin embargo, la presidenta de esta formación, Maria Antònia Munar, descartó ayer cualquier posible acuerdo que no pase por la retirada de las DOT. «Es una decisión firme e inamovible», según señaló. Los hasta ahora aliados políticos de los progresistas en el Parlament han constatado que la propuesta de reforma de las DOT es un «incumplimiento clarísimo del Pacte». A pesar de este malestar los nacionalistas quieren mantener el Pacte y emplazaron a sus socios políticos a acometer una relectura del acuerdo programático firmado hace dos años que permita recuperar el consenso.

Los nacionalistas aseguran que el Govern se ha entrometido en la única competencia que han recibido los consells de las cuatro que se pactaron y reiteró que no aceptará una reforma de las DOT que invade competencias, impide la aprobación del Plan Territorial Insular y no está recogida en el acuerdo programático firmado en su día. Los nacionalistas consideran que no es positivo ni necesario reunirse con todos los firmantes del Pacte y, en todo caso, están dispuestos a reunirse a solas con Antich, que es el único interlocutor al que reconocen. «Nosotros dimos el apoyo a un señor que dijo: 'Tengo 28 diputados y soy el líder de la izquierda'», recordó Maria Antònia Munar en referencia al pacto alcanzado.