Los saludos de bienvenida fueron una constante en las primeras horas. Foto: KIKE TABERNER

Sábanas pegadas, despistes, nervios entre los primerizos, atascos, comboyes de autobuses atestados de pequeños traviesos e inquietos, gritos, risas y las sirenas de llamada volvieron de nuevo a llenar el vacío provocado por el parón estival de los centros escolares de las Pitiüses que ayer estrenaron nuevo curso escolar. Los centros de Educación Infantil y Primaria de las Pitiüses abrieron ayer sus puertas al alumnado y al curso 2001-2002 lleno de proyectos y buenas intenciones, al menos en un principio, por parte de los alumnos. Éstos fueron un año más los protagonistas de una jornada marcada por los reencuentros entre compañeros y el estreno de ropa, material escolar y libros que convivirán a diario con los chavales a lo largo de los próximos 9 meses.

El primer día de clase sirvió para que los padres y tutores conversasen sobre los materiales, horarios, características de vesturario para asignaturas como la Educación Física u horarios de visitas, mientras que los plumillas aprovecharon para vivir casi de forma festiva el reencuentro con sus grupos de amigos y una rutina escolar que a pesar de todo echaban en falta.

«Tenía ganas de volver porque en el colegio veo a mis amigos y porque juego mucho más», enfatizaba ayer Pere en la escuela unitaria de Santa Agnès de Corona, algo con lo que coincidían varias alumnas del colegio Vara de Rey de Sant Antoni: «Echaba de menos a mis amigos y las clases, me aburría en casa», explicó Estefanía a la hora del recreo mientras esperaba su turno para saltar a la cuerda junto a su grupo de amigas. Mientras los niños se tomaron casi como un premio la vuelta al cole, para sus progenitores, sobre todo en el caso de padres y madres trabajadores la vuelta a las aulas supone un alivio y mayor organización en el hogar y control de sus vástagos que durante casi tres meses han campado a sus anchas en sus casas disfrutando de su tiempo libre.

Para los alumnos de Educación Infantil la jornada supuso toda una novedad y el comienzo de un nuevo ciclo alejados de la protección de sus progenitores. Copia de horarios, caras nuevas entre el profesorado y alumnado, presentación de las distintas asignaturas y trabajos, y el relato de las vacaciones de profesores y alumnos poblaron las primeras horas de un curso que entre hoy y el próximo lunes comenzará a desarrollarse con total normalidad después del parón estival. Cada centro inició el curso a su manera. Muchos volvieron a ver multitudes.