El cierre cautelar de los dos únicos desguaces de Eivissa preocupa a las empresas de compra venta.

El cierre cautelar de las dos únicas empresas en Eivissa que recogen restos de vehículos, aceites, líquidos de freno y todo tipo de deshechos derivados del automóvil (Reciclajes Ibiza y Ca Na Negreta) centró la reunión de la Asociación de empresas concesionarias de Eivissa (Aeca). Los 25 concesionarios de coches de Eivissa están en alerta por la situación caótica que empieza a generar el cierre de estos dos depósitos.

Estas empresas generan una cantidad muy importante de residuos que afirman no estar preparadas para almacenar durante un largo período de tiempo. Además reciben vehículos dados de baja por la aplicación del Plan Renove «que no van a poder ser trasladados al desguace y quedarán tirados en cualquier calle», advierten. El presidente de este colectivo, Juan Francisco Ribas, señaló la gran preocupación del colectivo porque «adaptar las instalaciones a la normativa no va ser cosa de dos días». Los concesionarios piden a la administración que apoye a las empresas para reformar su sistema de trabajo cuanto antes y poder abrir de nuevo.

Por su parte, la consellera de Medi Ambient, Margalida Rosselló afirmó ayer en Eivissa que este departamento está intentando encontrar una solución conjunta con estas dos empresas. Rosselló aseveró que se han mantenido diversas reuniones con los dos desguaces afectados durante los últimos días «para que aceleren al máximo todo el proceso de adaptación para convertirse en gestores autorizados». La situación «estaba en unos límites intolerables», según la consellera que asegura que no estaban cubiertas «ni las más mínimas cuestiones ambientales». Para conseguir el permiso de reapertura la empresas deberán reformar todo el sistema de recogida, de selección y trabajo.

La consellera descarta que haya subvenciones para estas empresas ya que «a ellas les toca adaptarse a lo que les pide la normativa». Margalida Rosselló dijo ayer que desconoce la fecha en la que se podrán reabrir estas plantas y justificó el cierre reiterando que estos dos lugares «que actúan como lugares de desguaces de coches no tenían autorización para gestionar residuos peligrosos». Como administración ambiental «se ha hecho cumplir la normativa por lo que la actuación es la adecuada», matizó.