Lorenzo Quinn, junto a una de las obras que ha presentado este verano en Eivissa.

Lorenzo Quinn celebró ayer por la noche con sus amigos el éxito con el que ha sido acogida la exposición que se inauguró el pasado 7 de agosto y que se clausurará el próximo sábado. «Me voy contento. Las 26 piezas han gustado bastante », explicó el escultor acerca de su obra, cuyo elemento común es la presencia de manos.

Las nueve de la noche. Este fue el horario escogido por Lorenzo Quinn para despedirse de sus amigos en la galería es Molí. El escultor explicó que regresará a Eivissa pero no para exponer. «Se necesita mucho tiempo para componer una serie y lo más seguro es que presente aquí una nueva exposición dentro de dos veranos. Pero volveré en 2002 para descansar, me quiero comprar un barco y bucear». Y es que Lorenzo Quinn quiere que se le reconozca por su condición de artista. Por ello no tiene pensado ceder ese protagonismo al mundo del séptimo arte. «Si me ofrecieran un papel con Robert de Niro o Jack Nicholson a lo mejor, pero de momento prefiero seguir mi papel de escultor».