Conciertos con nota

Algo parecido dijo otra de las pianistas, la madrileña Maia, que ayer realizó las pruebas en Sant Carles. «Este tipo de pruebas hacen que me sienta igual de nerviosa que antes de dar un concierto, la diferencia es que en este caso estás compitiendo con los demás», matizó esta profesora de música que alabó el trabajo realizado tanto por los organizadores como por todo el pueblo de Sant Carles. La tercera jornada de la decimoquinta edición del Concurso Internacional de Piano de Ibiza abrió la fase de pruebas de los pianistas adultos. En total son 41 los aspirantes a hacerse con el primer premio de 500.00 pesetas. Ayer realizaron la prueba los seis primeros en horario de tarde y hoy está previsto que lo hagan doce a lo largo de todo el día.

La prueba, en la que cada participante cuenta con tres cuartos de hora de tiempo, obliga a los pianistas a interpretar un programa formado por preludio y fuga de Sebastián Bach, una sonata de libre elección y una obra a elegir por el concursante. «Obligamos a interpretar la sonata porque en ella intervienen muchos movimientos diferentes y tiene tiempos más rápidos y más lentos, y elegimos a Bach con sus preludios y fugas porque son obras pequeñas que requieren bastante calidad interpretativa», comentó el director del certamen, Jaime Ferrer. «El jurado no valora la interpretación perfecta de cada pieza sino la musicalidad y particularidad con la que la interpreta cada participante, el estilo propio», añadió.

Algo difícil de conseguir según algunos de los participantes para quienes la musicalidad no es el único factor importante. «Hay más factores que condicionan la pieza. Lo importante es no mostrar de forma descarada la técnica, enmascararla sin olvidarnos de interpretar la pieza, porque no hay que olvidarse que nunca eres tú mismo, sino un intérprete», explicó Mohamed. Los resultados de esta edición se fallarán el sábado por la tarde en la entrega de premios. El público puede asistir a las pruebas.